Enzo Fernández sabe que una de sus últimas opciones de vestir de blanco pasa por hacer una gran temporada con el Chelsea, ya que el Madrid no deja de seguirle y está buscando un mediocentro. Puede ser el centrocampista que refuerce el equipo blanco en 2026 junto a Nico Paz, y el agente del jugador ya conoce la idea de su representado. Otra cosa es que después logre conseguir que la entidad madridista apueste por él.
El futbolista del Chelsea lo está jugando prácticamente todo con el equipo inglés, demostrando que es una de las piezas clave. Tiene contrato hasta el 30 de junio de 2032 y un valor de mercado de 75 millones de euros, según Transfermarkt. El problema es que su equipo pediría más dinero para venderlo, y sobre todo si es al Real Madrid, porque todo el mundo sabe que está buscando un mediocentro.
Otro de los problemas que tiene Enzo es su posicionamiento en el terreno de juego, porque no es futbolista muy fiel a una posición. Al revés, se podría decir que tiene un poco el estilo de Jude Bellingham, porque abarca varias zonas del campo y suele llegar a zonas de remate. Por eso mismo, su encaje en el Real Madrid podría ser un poco complicado, ya que no se pueden tener tantos futbolistas ofensivos en la medular si uno quiere tener equilibrio.
“Me impresiona Enzo Fernández. La manera que entra al área... siempre parece estar ahí, ¡Ganador de la Copa del Mundo!
— La Perla (@Perla_Londres) October 6, 2025
Tiene tanta confianza porque hubo un pequeño debate; la gente no sabía exactamente qué era. Es contención? Es 8? Es 10? Tiene un poco de todo, con mucha… pic.twitter.com/USOjfHCxlg
Un sueño ilusionante
Enzo siempre ha querido jugar en el Real Madrid y nunca ha tenido ningún problema en reconocerlo. Lo ha dicho en entrevistas públicas y también lo ha demostrado en las redes sociales con los likes que ha dado a determinadas publicaciones. El problema es que cuando estaba en el Benfica su club pidió mucho dinero por el traspaso, y ahora en el Chelsea es difícil marcharse a cualquier club.
De todos modos, mantiene la puerta abierta a cumplir su sueño de vestir la camiseta del club más grande del mundo. En este deporte nunca se puede decir nunca, y mucho menos cuando se está teniendo un buen rendimiento.