El Liverpool sabe que Mac Allister es uno de los centrocampistas que estudia fichar el Madrid para 2026. Además, son conscientes de que el jugador quiere jugar en España, un sueño que tiene de niño tanto él como su padre. Por eso, temen que el curso que viene el jugador se plante y les obligue a negociar con los blancos, en un caso similar a Konaté, con la diferencia de que lo de Mac Allister no se puede arreglar solo con dinero, es una convicción más personal.
Hay que remarcar que el futbolista tiene contrato hasta el 30 de junio de 2028 y un valor de mercado de 100 millones de euros, por lo que no sería sencillo alcanzar un acuerdo. Solo la presión del jugador podría facilitar el hecho de llegar a un acuerdo, pero todo dependería de lo que ocurriese con Konaté. El Liverpool no va a permitir que un rival directo de la Champions se lleve en 2 años a 3 pilares fundamentales del equipo.
Según la información que tenemos en Defensa Central, el Real Madrid no está totalmente decidido a firmar a Mac Allister. Además de este jugador, hay otros centrocampistas que gustan mucho dentro del club y podrían llegar a considerarse como una opción muy interesante par reforzar la medular. Pero esto dependerá de lo que ocurra durante este próximo curso.
Alexis Mac Allister - 2024/25
— 🦈 (@domstruly) August 7, 2025
Underrated. pic.twitter.com/VtYglcWoj4
Paso a paso
Antes de planificar el mercado de fichajes de la próxima temporada, el Real Madrid tiene que ver cómo es el rendimiento del equipo durante esta temporada. Ya hay muchos jugadores de nivel en la plantilla, y algunos deberán pasar una prueba durante este curso. Si no dan el nivel, el club deberá tomar una decisión importante sobre su futuro y las posibles incorporaciones que podrían llevar a cabo.

Además, el equipo de scouting estará analizando a todos los posibles objetivos que están en el mercado de transferencias, estudiando el encaje que podrían tener en la idea de juego de Xabi Alonso. El técnico madridista ha empezado a exigirles mucha intensidad a todos sus jugadores, insistiendo sobre todo en la presión, y en la que se realiza tras una pérdida de balón. Lo considera algo muy necesario en el fútbol de élite para tener el esférico el mayor tiempo posible y dominar los encuentros.