El dilema que enfrenta ahora Xabi Alonso cuando debe componer los onces iniciales antes de cada partido, especialmente en la delantera, es relativamente reciente. No en vano el entrenador inmediatamente anterior al míster de Tolosa, Carlo Ancelotti, hizo grandes esfuerzos por conseguir la contratación de varias figuras de ataque que hubieran tenido cierto encaje en el vestuario del Santiago Bernabéu. Uno de los nombres más notorios de esa lista de antiguos futuribles es Romelu Lukaku.
El veterano centrodelantero belga apareció brevemente en la órbita madridista en el inicio de la segunda etapa de Carlo Ancelotti según su agente. Las palabras de Federico Pastorello, representante del ariete compatriota de Courtois, habla de la "oportunidad" que "surgió" en un momento muy concreto. Ocurrió "en un momento en el que no estaba claro el futuro de Lukaku y con Ancelotti como entrenador", recuerda el representante.
Ya en aquel momento los ejecutivos liderados por Florentino Pérez "pensaban en reforzar el ataque, pero ya estaban centrados en fichar a Mbappé y no querían gastar dinero en una cesión". La omnipresencia del atacante de Bondy en todos los proyectos deportivos del Real Madrid hasta el verano de 2024, cuando finalmente se consigue su incorporación, habría impedido que el primer equipo blanco se hubiera visto reforzado con uno de los delanteros más notorios de la élite europea en aquel momento.

No hubo forma de hacerlo posible
Federico Pastorello señala que "a Ancelotti le habría encantado" cerrar esa operación "ya que siempre valoró a Lukaku, pero lamentablemente no se dio". No parece que los ejecutivos liderados por Florentino Pérez estén dispuestos a recuperar esa opción, habida cuenta de los cambios que ha experimentado la carrera del futbolista belga. También las modificaciones del vestuario del Santiago Bernabéu le alejan de la capital de España.
Porque finalmente el Real Madrid logró hacerse con los servicios futbolísticos de Kylian Mbappé, uno de los grandes sueños de Florentino Pérez. El exjugador del PSG, después de una temporada ciertamente remarcable en el aspecto individual pero realmente discreta en el apartado colectivo, tiene por delante uno de sus mayores retos: ganar la Champions League y consolidarse como leyenda madridista.

Han pasado página
El camino hacia la consecución de ambos objetivos ha empezado con buen pie, gracias a la guía táctica de Xabi Alonso y sus excelentes asociaciones con futbolistas como Arda Güler o Vinícius Jr. Pero no solo Kylian Mbappé ha terminado desplazando a Romelu Lukaku de la lista de futuribles manejada en las oficinas de Valdebebas. También jugadores ya presentes, como el propio Vinícius o Rodrygo Goes, hicieron méritos suficientes.
Incluso añadidos posteriores a la disciplina deportiva entrenada por Xabi Alonso, véanse los ejemplos de Brahim Díaz, Endrick y Gonzalo García, completan la nómina de delanteros. El margen de maniobra para añadir nuevos futbolistas es nulo: solo una gran salida, especialmente las protagonizadas por los dos extremos brasileños, habilitarían otra incorporación del mismo nivel en el mercado de la élite futbolística.