Xabi Alonso está encantadísimo con el nivel que viene demostrando Eder Militao desde el principio de temporada. El brasileño ha reaparecido de la mejor manera posible después de sus dos lesiones de rodilla. Parece que no ha tenido que atravesar ningún proceso de recuperación. Su nivel es alucinante.
Esta es una de las mejores noticias de la campaña hasta el ahora.en clave Real Madrid. El ex del Oporto es un auténtico seguro de vida en la zaga defensiva y en el club creen que puede formar una pareja de centrales espectacular junto a Dean Huijsen.

El técnico donostiarra ha hecho énfasis junto a sus ayudantes en el mérito que tiene este futbolista de estar jugando de la manera en la que lo está haciendo. Es rápido al corte, va muy bien al cruce y para los delanteros es prácticamente imposible de regatear.
Sin lugar a duda, ha vuelto a lo grande. Aporta una gran capacidad de liderazgo, jerarquía y personalidad. Asimismo, le hace mucho más fácil la vida a sus compañeros de la línea defensiva. Lo cierto es que se le ha echado en falta cuando ha estado lesionado.
Los altos cargos de la institución madridista se temían lo peor cuando se lesionó, que fue en noviembre del pasado año frente al CA Osasuna. Incluso hasta el mismo reconoció que pensó en abandonarlo todo: "Con mi segunda lesión (rodilla derecha), me pasaron muchas cosas por la cabeza. Pensé en dejar el fútbol porque no es fácil, pero con la ayuda de mi esposa, mi hija y mis compañeros, hoy estoy aquí para jugar bien", confesó en una concentración con la selección brasileña.
Un auténtico ejemplo
Voces autorizadas de Valdebebas resaltan que este futbolista es un auténtico ejemplo para los demás. No es fácil pasar por todo lo que ha tenido que sufrir. La institución estuvo ahí para ayudarle y siempre estuvo cerca de él en sus momentos más complicados. Aún así, indudablemente, ha tenido que ser muy fuerte psicológicamente para volver a vestirse de corto y estar en el punto que se encuentra hoy en día.
Gente importante de dentro del Real Madrid resaltan que Militao es un referente y un reflejo en el que mirarse, no solo en un ámbito deportivo, sino también en el de la vida misma. Hay que quitarse el sombrero con él y estar agradecido por la gran actitud que tuvo cuando todo parecía perdido.

Ahora quiere seguir disfrutando del fútbol y espera no tener ningún contratiempo de este calibre. Le ha tocado pasar por lo peor que le puede suceder a un deportista y él, más que nadie, se merece lo mejor. Ojalá sea con la consecución de muchas Champions. Sería el mejor síntoma posible.