La Junta directiva comandada por Florentino Pérez tiene un importante enojo por estas fechas y mucho más después de lo visto en el encuentro frente a la Real Sociedad por la cuarta jornada del campeonato nacional de Primera División en España. La actuación de Gil Manzano en el último compromiso del Real Madrid derivará en que el equipo de la capital española lleve quejas explícitas a la FIFA y con datos absolutamente ejemplificantes de lo que entienden como una injusticia total en la ciudad deportiva de Valdebebas. El Barcelona aparece implicado.
“Cuando hay errores manifiestos me gusta que haya intervención del VAR. Cuando no, entiendo que no tiene que participar. No quiero hace monotema del árbitro en la rueda de prensa. Ya he hablado de la expulsión, lo he dicho claro y habrá que seguir”, reflexiones de Xabi Alonso tras una jornada negra en cuanto a los cuales se refiere y donde nuevamente los errores en contra del Real Madrid pudieron haber costado seguir luchando por el título. Por Valdebebas dicen basta e intentarán que el máximo ente del fútbol mundial empiece a tener algún tipo de potestad en lo que entienden como un arbitraje español más que lejano de la élite y por encima de todo, ni mucho menos con parcialidad de criterios.

Pero es que hay datos que explican todo el enojo del club. El saldo de expulsiones en el siglo XXI deja un claro +65 a favor del Barcelona y de -2 en contra del Real Madrid. Hoy más allá de que por supuesto cada acción es distinta lo cierto es que por la ciudad deportiva de Valdebebas entienden que la realidad entre los dos principales clubes del campeonato nacional de Primera División en España no debería ser tan distante como aparecen los números. Consideran que se trata del resultado de una serie de políticas arbitrales y de jornadas negras que únicamente han generado un caldo de cultivo cuando hable para el torneo.
En medio, preparar la Champions
El conjunto blanco se entrenó en la ciudad deportiva de Valdebebas a la espera de saber qué clase de impacto tienen sus quejas en FIFA e igualmente preparando el encuentro frente al Marsella por la primera jornada de la Champions. Se trata de un encuentro absolutamente gravitacional para la plantilla de Xabi Alonso y donde intentarán dar los primeros pasos buscando la final de Budapest.
Alonso no se creía lo de Huijsen
“Para mí era amarilla. Militão estaba cerca, el balón no estaba controlado y todavía quedaban 40 metros. Es mi interpretación. El árbitro ha tenido otra y el VAR ha debido tener otra también, pero he visto la repetición y no cambio de opinión. Le he preguntado, me ha dado su explicación pero no me ha convencido demasiado. Lo dejamos ahí…A partir de ahí, evidentemente el contexto del partido ha cambiado totalmente. Hemos tenido que jugar prácticamente 60 minutos con 10 jugadores. Hasta entonces, hemos tenido ocasiones para marcar alguno más. Luego ha sido muy importante el 0-2, que nos ha dado ese margen en la segunda parte, que sabíamos que teníamos que aguantar el resultado. Igual alguna salida más nos ha faltado pero en líneas generales el equipo ha sabido sacrificarse. El equipo ha sido muy generoso en el esfuerzo y ganar en Anoeta siempre es muy difícil y hoy más si cabe”, las reflexiones del entrenador ante lo vivido anoche.