La rotunda victoria que el Real Madrid consiguió este sábado ante el Valencia (4-0) tuvo su particular esperpento arbitral, como ya estamos acostumbrados desde hace tiempo en la Liga. Ni siquiera en un partido cómodo, en el que los hombres de Xabi Alonso pasaron por encima de principio a fin a un rival que seguirá en descenso una semana más, los trencillas escapan de la justa crítica que deben recibir. Y Mateo Busquets Ferrer no se salvó en el encuentro de este fin de semana en el Santiago Bernabéu, ya que el colegiado no percibió ninguno de los tres penaltis consecutivos que hubo en la jugada que precedió al primer gol del Madrid.
El VAR tuvo que llamar al orden al árbitro del colegio balear para ver en el monitor unas manos de Tárrega -que fueron las que penalizó-, y también dos agarrones que sufrieron Jude Bellingham y Kylian Mbappé, siendo el de este último -a manos de Diego López- realmente escandaloso. Daniel Jesús Trujillo Suárez, en la Sala VOR, le indicó a su colega revisar la jugada en el monitor y allí el trencilla de pie de campo no tuvo más remedio que rendirse a la evidencia. “Veo la mano perfectamente, absolutamente despegada en posición de L. La mano es punible. La mano es anterior, ¿verdad?”, le espetaba Busquets Ferrer a su colega.
El penalti a favor del Real Madrid que transformó Mbappé.#LALIGAEASPORTS #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/u6bt7Btr7A
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) November 1, 2025
Antes, Trujillo Suárez le dejó caer su punto de vista. “En mi opinión es una mano en una posición antinatural. Te pongo primero una imagen de corto para que puedas ver la mano y luego en dinámica para que analices la acción en sí”, le comentaba a Busquets Ferrer, en clara referencia al desarrollo de una jugada con hasta tres penaltis consecutivos que el de Palma de Mallorca se ‘tragó’ sobre el campo, cuando hasta en directo se pudo observar sin ningún problema todas las acciones antirreglamentarias que se produjeron.
Finalmente, al Madrid le señalaron un penalti a favor en el minuto 21 que fue el que rompió el marcador en el encuentro. Kylian Mbappé, desde los once metros, no falló y engañó perfectamente a Julen Agirrezabala, que el año pasado le paró un penal con el Athletic Club de Bilbao. El guardameta, en esta ocasión, se lanzó a su izquierda, pero el delantero tiró hacia el otro lado, perforando la red sin ningún problema y adelantando al equipo local, que marcaría otros dos goles más antes del descanso.
Otro penalti a Carreras
El encuentro, que fue tranquilo en el aspecto arbitral, no tuvo mucha miga para Busquets Ferrer, que se ‘comió’ los tres penaltis seguidos que hemos dicho en la misma jugada, penalizando la primera acción, como es lógico, pero tras verlo en el monitor. Sin embargo, el colegiado se redimió poco antes del descanso, al señalar en el 41’ otro penalti clarísimo por un derribo de Thierry sobre Álvaro Carreras dentro del área. En esta ocasión, el árbitro no lo dudó y señaló la pena máxima sin tener que recibir ninguna llamada del videoarbitraje. Aunque Vinicius Junior, que se lo pidió a Mbappé, lo falló. No obstante, Jude Bellingham puso el 3-0 antes del descanso.