Xabi Alonso ha vuelto a sustituir a Vinicius en el Santiago Bernabéu, igual que la pasada semana en el Clásico. Pero esta vez la reacción del brasileño ha sido muy diferente a la de hace unos días. El extremo madridista y el técnico donostiarra han escenificado la paz en Chamartín, después de una semana de muchos comentarios.
El gesto de Vinicius hacia Xabi Alonso tras ser sustituido ha sido inequívoco. El brasileño se ha ido directo a por el entrenador del Real Madrid tras la sustitución y le ha saludado, al contrario de lo que hizo en el Clásico del pasado domingo. Esta vez, cuando Xabi ha dado entrada a Rodrygo en su lugar, Vinicius ha tenido un comportamiento mucho más comedido. Le haya gustado o no el cambio, ha saludado al mister y también ha deseado suerte a los 2 compañeros que entraban (era un doble cambio).
La semana ha sido larga en Concha Espina. Se ha hablado muchísimo sobre la relación entre Xabi Alonso y Vinicius, se ha dicho de todo y en especial después de que Vini se disculpara públicamente con todos menos con el entrenador. Xabi ha querido dejar claro en todo momento que las disculpas en privado sí le incluyeron, y Vini no ha tenido reparos esta vez en saludar al técnico cuando se marchaba del terreno de juego entre los aplausos del Santiago Bernabéu.
El madridismo entiende que la paz entre el mister y uno de los futbolistas más importantes de la plantilla es clave para que el Real Madrid funcione lo mejor posible. Por eso los aplausos han aumentado todavía más en Chamartín al ver ese saludo entre ambos. Cada uno puede tener su opinión, pero seguro que estamos de acuerdo todos en una cosa: lo más importante es que el Real Madrid gane, y para eso se necesita unión entre el mister y un futbolista determinante como es Vini.
Vinicius y Xabi Alonso, condenados a entenderse
Lo cierto es que Xabi Alonso necesita a Vinicius en su mejor estado de forma, y Vinicius necesita la confianza de Xabi Alonso. Están condenados a entenderse, y ese saludo puede ser el inicio de un cambio radical en su relación de aquí en adelante.
Hasta la fecha, el técnico donostiarra le ha sustituido en varias ocasiones y la reacción de Vini ha ido yendo cada vez a peor hasta la escena que vimos en el Clásico del pasado domingo, una escena desagradable que no se debe repetir y por la que el brasileño se ha visto obligado a pedir disculpas.
Este sábado, lejos de enfadarse, se despedía del Santiago Bernabéu saludando, aplaudiendo, animaba a Endrick antes de saltar al terreno de juego y finalmente, antes de irse al banquillo, chocaba la mano con el entrenador. Un gesto con el que se confirma la paz entre ambos y que refleja que, por más que quieran decir lo contrario, en el vestuario del Real Madrid vuelve a reinar la calma después de la tormenta del pasado domingo.