Nos encontramos en pleno mes de julio y el calor está más que presente en nuestro país. Eso provoca que haya días en los que necesitemos ayuda del aire acondicionado para pasar las tardes o para conciliar el sueño por las noches. Sin lugar a dudas, estamos hablando de uno de los apartados protagonistas en los meses de verano.
Sin embargo, aunque tengamos aire acondicionado en nuestras casas, hay algunos lugares en los que no se recomienda ubicar el aparato en cuestión. A continuación te mostramos cuál es la mejor y la peor ubicación posible.

¿CUÁL ES EL MEJOR LUGAR PARA TU AIRE ACONDICIONADO?
Según apuntan desde la web 'El Aire Acondicionado', lo ideal es que tu aparato se ubique en un lugar en el que haya buena ventilación, con un desagüe muy cerca de dicho lugar y que sea lo más cercano posible a los splits. Además, su acceso debe de ser sencillo por si acaso hay que llevar a cabo reparaciones o arreglos.
Otra recomendación clave es que el aparato interior de aire acondicionado esté centrado, para, de esta forma, que el aire se reparta de una manera uniforme y tener un mejor y más eficiente funcionamiento. De no ser así, habrá zonas a las que no llegue el aire fresco y no estarás potenciando al máximo tu aparato.
¿CUÁL ES EL PEOR SITIO DE LA CASA?
Hay zonas de la casa en la que no es recomendable tener un aire acondicionado. En primer lugar, y para sorpresa de nadie, la cocina. Si se enciende el extractor, se puede llevar el aire frío que se genere con el aparato, además de que puede el aparato puede sufrir debido a la generación de grasa y de humo.

Tampoco es lo ideal ubicarlo en los pasillos de tu vivienda, ya que hay que orientar el aire hasta la entrada, por no mencionar que habría que forzarlo para alcanzar una temperatura cómoda. Lo ideal es tenerlo en una de las salas de tu casa, ya sea el salón o las habitaciones.
Finalmente, la web 'El Aire Acondicionado' aclara que no es recomendable tampoco colocar el aparato de aire acondicionado en un lugar cercano a corrientes de aire o fuentes de calor, ya que puede variar la manera de medir la temperatura del lugar en el que esté situado.