La llegada del mes de septiembre nos deja en España un escenario meteorológico radicalmente diferente al habitual. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) alerta de la aproximación de un "tren de frentes" atípico que transformará el paisaje atmosférico en buena parte de la península.
Según la previsión, la circulación de aire atlántico dejará su huella sobre España. En principio, se esperan lluvias generalizadas en el extremo norte, especialmente intensas con tormentas en zonas como el noroeste de Galicia y el Pirineo occidental, donde podrían llegar a ser localmente fuertes durante la madrugada.
A lo largo del día, el cuadrante nordeste también sufrirá tormentas dispersas. Cataluña, el norte de Aragón y la Comunidad Valenciana están en el foco, con especial atención a zonas del Pirineo y la Ibérica oriental, donde se anticipan precipitaciones localmente fuertes.

TAMBIÉN TENDREMOS CIELOS DESPEJADOS
Mientras tanto, el resto de la Península y Baleares vivirá cielos mayormente despejados o con nubes altas, aunque no se descartan nubes matinales bajas en el tercio noroeste y en el litoral catalán. En Galicia se prevén brumas persistentes, y en el Cantábrico oriental, el Pirineo y Cataluña habrá nieblas frontales y aparición de bancos de niebla.
Las Islas Canarias no escaparán: se espera nubosidad en el norte del archipiélago y lluvias débiles dispersas en las zonas montañosas —más probables en La Palma— mientras que el resto del archipiélago permanecerá con cielos despejados.

En cuanto a temperaturas, el centro y norte de la península vivirán un descenso acusado de las máximas, especialmente notable en el Cantábrico oriental. En cambio, subirán en el interior del sudeste y el Estrecho, mientras que el resto del país no experimentará cambios destacables.
Se prevé que en las depresiones del este y el valle del Guadalquivir las máximas superen los grados, mientras que las mínimas no bajarán de los 20 grados prácticamente en toda el área mediterránea y en puntos del Guadalquivir.