De París 1956 a Londres 2024. Más de 70 años llevan celebrándose finales de Copa de Europa y no existe, ni existirá, rival capaz de quitarle la corona al Rey. El Real Madrid la fundó, el Real Madrid le dio fama, y el Real Madrid se ha apropiado de ella a base de triunfos por todo el continente. Ya van 15.
El último, anoche, en un escenario emblemático como Wembley. Dónde Queen cantó el ‘We Are The Champions’ en 1986 para 150.000 personas. Y, tras el triunfo del Madrid, su voz volvió a sonar allí mientras el canterano y ahora capitán, Nacho, levantaba otra Champions. El broche a una cita perfecta en uno de los pocos grandes estadios dónde este club nunca había ganado su trofeo.
Es tan colosal el Real Madrid, también este contemporáneo, que nos ha acostumbrado a ganar Champions con una facilidad inexplicable. Lo que para algunos es un sueño, para los de blanco se ha convertido en una obligación. 6 en 11 años: “Las Ligas están muy bien, pero lo que le importa al madridista es la Champions”.

Quedó claro ante más de 450 millones de personas que vieron el partido en el mundo -según la UEFA- que el Real Madrid es inmortal. Sobrevivió al adiós de leyendas como Di Stéfano, Gento, Puskas, Zidane, Cristiano Ronaldo, Benzema… Y ahora Kroos. El alemán se despidió anoche con una ‘Orejona’ bajo el brazo, pero con la certeza de que este equipo seguirá ganando sin sus pases.
Y eso es porque Florentino Pérez, que lo aprendió de Bernabéu, siempre ha entendido que en el Real Madrid tienen que jugar los mejores del mundo. Por eso, en unos días viene Mbappé y, por la misma razón, su discurso tras ganar anoche su séptima Copa de Europa terminó con un mensaje cristalino: “Ahora a por la 16”. Múnich nos espera.