Sorprende porque no es lo habitual, pero la idea de Xabi Alonso es que Valverde no sea titular en Anoeta tras jugar los 90 minutos con Uruguay este miércoles de madrugada. Sobre todo teniendo en cuenta el viaje de vuelta y el cansancio que todo esto conlleva. El hecho de que sea suplente le vendrá bien para dosificarse y puede ser importante saliendo de revulsivo desde el banquillo.
Fede Valverde entiende perfectamente la situación y en parte lo agradece. Él siempre quiere jugar, pero de vez en cuando viene bien descansar, y sobre todo a él, que es un futbolista que siempre se sacrifica y lo deja todo en el campo. Xabi quiere darle más descansos y dosificarle mejor durante esta temporada, para que así puede estar mucho mejor en los meses finales.
Últimamente, el jugador está recibiendo bastantes críticas, porque no está dando asistencias ni marcando goles desde la llegada de Xabi Alonso, pero el técnico está encantado con el rendimiento que está teniendo Fede. Ayuda muchísimo al equipo en ataque y en defensa y es un líder y un ejemplo para todos. Precisamente, por eso quiere dosificarle bien, para evitar que pueda sufrir una lesión.
Fede Valverde alcanzó los 71 partidos disputados con la selección, y con 27 años recién cumplidos jugará su segundo Mundial. Esta vez como capitán 🇺🇾
— PasesUruguay (@PasesUruguay) September 10, 2025
Su debut fue el 5/9/17 ante Paraguay. pic.twitter.com/lfrleaiw7H
Un capitán
Esta temporada se ha convertido en el segundo capitán, pero llevará el brazalete en muchos partidos, porque Dani Carvajal competirá el puesto con Trent Alexander-Arnold. Por lo tanto, el mediocentro uruguayo está a un paso de cumplir su sueño, que es ser el primer capitán del mejor club del mundo. Es algo que le hace especial ilusión y es consciente de que está muy cerca de lograrlo. Todavía tiene varios años de contrato y no piensa en marcharse.
Pero ya antes de ser el segundo capitán, Fede Valverde era como si lo fuera. Es un ejemplo para todos sus compañeros, porque siempre prioriza al equipo por encima de cualquier individualidad. Y no solo eso, sino que se sacrifica como el que más por sus compañeros, cubriéndoles la espalda, ayudándoles en la faceta defensiva y llegando también a posiciones de ataque. Por eso, también los entrenadores le aprecian y le valoran mucho.