No cabe duda de que una de las firmas personales de Sergio Ramos está en sus tatuajes: el excentral madridista también se ha hecho famoso por esa decisión.
Uno de los elementos más conocidos de la vida personal y profesional de Sergio Ramos es, sin duda alguna, su afición a los tatuajes. Desde que empezó su etapa en el Real Madrid, el ‘4’ decidió ponerse en manos de tatuadores expertos y profesionales para añadir todo tipo de estampas a su piel. Cuello, pecho, espalda, manos e incluso sus piernas están totalmente decoradas.
Entre los tantos símbolos y recuerdos que el exjugador del Real Madrid tiene grabados en su piel está el de un antiguo futbolista de clubes como FC Barcelona y Atlético de Madrid. Aunque pueda parecer paradójico, tomando en cuenta que el zaguero de Camas es una leyenda madridista, todo tiene una explicación en la infancia del jugador sevillano.

Porque el exfutbolista que Sergio Ramos decidió tatuarse no es otro que Bernd Schuster. El excentrocampista alemán militó en los mejores equipos de España, incluyendo el Real Madrid, durante la década de los años 80 y los años 90. Después de aquella experiencia, regresó al Santiago Bernabéu como entrenador durante apenas un año y medio.
El gran misterio
Las declaraciones de su amigo y compañero de la infancia, el cantante Rasel, ofrecen una explicación a ese tatuaje: “en el cole le decían Schuster por los pelos. Lo que hacía desde chico era jugar al fútbol y jugar al fútbol, y ya se veía que ese niño tenía algo”. El artista declaró en su momento que “soy cuatro años mayor que él”, una diferencia que no le impidió ver que Sergio Ramos tenía un don especial para el balompié.
Los tatuajes de Sergio Ramos siguen atrayendo toda clase de atención y polémicas, como ocurre con esa marca que el exdefensor madridista ha colocado en su piel respecto de Bernd Schuster: el vínculo con el exjugador y antiguo entrenador merengue es mucho más grande lo que pueda parecer a pesar de que su relación profesional en el Real Madrid no empezó precisamente en los mejores términos.