La culpa es de Florentino. Por renovar a Ancelotti cuando el año pasado sólo ganó la Copa del Rey y muchos pedían su cabeza. Por dar libertad a Benzema para que se fuera nada más conquistar el Balón de Oro. Por no traer a un delantero y dejar vacante el ‘9’ por primera vez en la historia del club.
También es culpa de Florentino volver a confiar en un fichaje inglés por aquello de que los de las islas no se adaptan a España. Destinar 100 millones por un tal Jude Bellingham, de repente actual aspirante al Balón de Oro, y máximo goleador del equipo esta temporada.
Se equivocó Florentino, sin duda, al invertir para modernizar el estadio que ahora a todo el mundo asombra y muchos imitan. Un fallo garrafal haber apostado hace años por promesas como Vinicius, Rodrygo, Camavinga, Tchouaméni, Valverde, y compañía. Aceptar el adiós de Asensio para traer a Brahim o quitarle al Barça en los últimos días del mercado a un diamante en bruto como Arda Güler y Endrick, que está por llegar.
Nadie discutirá que también es culpa de Florentino que el Real Madrid sea el club más saneado de Europa. De las últimas 10 ediciones de Champions, el Real Madrid ha sido campeón en la mitad y su inversión en fichajes previo al título ha sido menor que los demás campeones.
“¡Qué sabrá de fútbol Florentino!”. Si sólo ha ganado 34 títulos desde que alcanzó la presidencia del Real Madrid, superando ya al legendario Santiago Bernabéu (33). Qué habrá hecho mal Florentino para que los mejores del mundo estén como locos por venir, perdonando dinero si hace falta. Lo hará Mbappé y lo hizo antes Bellingham.
La ironía es un buen recurso para señalar a aquellos que, una vez más, se atrevieron a cuestionar las prácticas del mejor presidente del Siglo XXI. El Real Madrid siempre será el Real Madrid, pero no cabe duda de que este, Florentino, es culpa tuya.