La historia reciente del Real Madrid no se entiende sin figuras como la de Luka Modric. Leyenda del club, ganador de 6 Champions, y arquitecto de uno de los equipos más gloriosos de la historia del fútbol.
Modric llegó al Real Madrid en el año 2012. José Mourinho era el entrenador y le pidió a Florentino Pérez su fichaje. No fue fácil conseguirlo, ya que Daniel Levy puso todos los obstáculos posibles para que no se marchase del Tottenham.
Finalmente, el jugador se declaró en rebeldía y el acuerdo se alcanzó por 42 millones de euros. Muchos criticaron al club blanco por firmar a un 'desconocido', pero acabó siendo todo un acierto.

Le costó entrar en dinámica, aunque fue su gol en Old Trafford en la Champions lo que le abrió las puertas de la titularidad. Desde entonces, todo fue coser y cantar para el croata. Indiscutible para todos sus entrenadores.
Casi 600 partidos disputó en el Real Madrid, hasta que este verano se marchó al Milan. Acababa contrato, y con 40 años, la entidad madridista decidió no ofrecer una ampliación.
Sobre este asunto, ha hablado el propio Modric en una entrevista reciente: "Siempre lo he dicho: no eran meras palabras ni halagos a los hinchas, al club o a cualquiera. Mi deseo más sincero fue retirarme en Madrid. Pero, simplemente, todo tiene un principio y un fin. A veces no pasa lo que quieres", dijo en el programa '(Ne)uspjeh prvaka (El fracaso del campeón)'.
Modric recordó como fue su llegada al Real Madrid
Un año antes estuvo muy cerca de irse al Chelsea, pero la rivalidad con el Tottenham y Levy lo impidieron: "El único club al que te dejaré marcharte es al Real Madrid", le prometió el presidente de los spurs.
Sin embargo, cuando llegó al verano siguiente una propuesta en firme del Real Madrid, puso las cosas muy complicadas: "Por más que él me hubiera dicho todo aquello, las negociaciones fueron durísimas y larguísimas… tenía su palabra, y esperaba que la cumpliera".
Su última noche en el Santiago Bernabéu
El resto es historia. Modric acabó en el Real Madrid y lo ganó todo, tanto a nivel individual como colectivo. Incluso le arrebató un Balón de Oro a los jugadores que llevaban diez años sin perderlo (Cristiano Ronaldo y Leo Messi).
Sobre su despedida en el Bernabéu, Modric sólo tiene buenos recuerdos: "Cuando veo qué despedida he tenido, no lo esperaba ni en los sueños más locos. Todo era ideal, muy emotivo… estos últimos días en Madrid fueron muy emotivos para mí", sentenció.

Ahora, Modric da los últimos coletazos de su carrera en un glorioso como el Milan. Ya no es el equipo de hace unos años, que aspiraba a todas las Champions como el Real Madrid, pero en muy poco tiempo se ha ganado el respeto y cariño de todos los aficionados rossoneri. Total, ¿quién no puede querer a una institución como Luka Modric?