El Barcelona es ahora mismo un transatlántico, pero a la deriva, ya que la gestión de Joan Laporta ha dejado a la institución en una verdadera ruina, aunque el abogado catalán siempre se ha querido vender como el salvador del problema generado por Josep María Bartomeu.
Esto es algo que se evidenció en la Asamblea General de la entidad catalana, especialmente tras escuchar a Ferran Olivé, tesorero del club catalán.
"Económicamente, hoy por hoy no tenemos enfermo. El Barça es un señor que está en su casa haciendo vida normal. Pero tenemos que ir con cuidado. Hay que vigilar con el gasto deportivo. A veces los grandes éxitos deportivos vienen con grandes derrotas económicas", fue lo que expresó el representante azulgrana.
Una situación muy preocupante para el Barcelona
Sin embargo, The Athletic, que pertenece al New York Times, ha revelado la verdadera situación culé y que es verdaderamente muy preocupante.
In 2021, Barcelona recorded the biggest loss for a football club, ever: €555.4m.
— The Athletic | Football (@TheAthleticFC) November 3, 2025
Today, they still have the deepest debt in the world game: €1.45bn.
Many others would have drastically cut costs. Barca have instead found refuge in ever more novel ways of raising money — while… pic.twitter.com/kcd2WzFU90
"En 2021, el Barcelona registró la mayor pérdida de un club de fútbol de la historia: € 555,4 millones. Hoy en día, siguen teniendo la deuda más grande del mundo: € 1.450 millones. Muchos otros habrían recortado drásticamente los costes. El Barça, en cambio, ha encontrado refugio en formas cada vez más novedosas de recaudar fondos, al tiempo que impulsa un crecimiento comercial fenomenal", aseguraron en el citado medio de comunicación estadounidense.
Esto, de momento, no ha sido desmentido por la entidad azulgrana, pero lo que confirma y poco a poco lo van conociendo sus aficionados, es que los actuales responsables de la entidad catalana viven del relato, más de sueños que de realidades, lo que explica que cada verano sigan sin hacer fichajes de renombre y dependan de lesiones o palancas para poder inscribir a nuevos jugadores, siendo esta la clara muestra de Joan Laporta y compañía.