El Valencia lleva mucho tiempo enemistado y en conflicto con Vinícius Júnior. El jugador siempre es recibido de malas formas cuando visita Mestalla, y esto se debe a que en los partidos siempre respondió a los insultos de la afición con diferentes gestos. Además, denunció y expuso a una parte de los aficionados por insultos racistas dentro del terreno de juego. Sin embargo, para algunos, faltó a la verdad en su documental, y por eso el club ché denunció.
Ahora parece que hay novedades sobre este asunto. "La demanda por atentado al honor y por falsedades está siguiendo su curso y las partes se han abierto a buscar un acuerdo extrajudicial. El club se puso a defender a sus aficionados y, de una manera u otra, habrá una resolución favorable", aseguró recientemente Javier Solís, el director general del Valencia. Esto coincide con la información que han publicado en MundoDeportivo y en algunos portales valencianistas.
🎙️ Informa @German_ml23:
— La Voz Che 🦇 (@lavozchee) December 18, 2025
ℹ️ Netflix y la productora del documental de Vinicius buscan un acuerdo extrajudicial con el Valencia CF tras la demanda puesta por el club.
✅ En el club che creen que van a obtener una resolución favorable. pic.twitter.com/oXPgFegn8Q
Vinicius está tranquilo
El futbolista brasileño no cree que se haya hecho nada mal en el documental. Y en ese caso, es una cosa que la productora tiene que hablar con el Valencia. Al final, de lo que no hay ninguna duda es de que el futbolista recibió insultos racistas en Mestalla. Que una parte le gritase "tonto" y otra utilizase un insulto racista no justifica nada. Es algo que hay que atacar y perseguir en los terrenos de juego.
El problema es que en el fútbol se ha normalizado demasiado el insulto. Ahora se está persiguiendo y, aunque está costando, generalmente, se escuchan menos barbaridades que hace unos años. El objetivo de todos los organismos es que el cambio sea más radical y el ambiente del fútbol se parezca un poco más al de otros deportes.

Le volverán a insultar
Cuando Vinícius vuelva a jugar en Mestalla, se espera que el futbolista vuelva a recibir insultos de los aficionados, aunque lo lógico es que ninguno o muy pocos utilicen insultos racistas, porque ahora están mucho más perseguidos y habrá cámaras en el estadio pendientes de este tipo de cosas. Tras el documental y las denuncias que se dieron, todos están más que avisados.
El jugador está trabajando mucho el autocontrol en los últimos años. Sabe que va a ser inevitable recibir insultos en la mayoría de estadios españoles y que deberá aprender a convivir con ello para no recibir sanciones por sus reacciones. No quiere perjudicar a sus compañeros y es consciente de que si mejora eso, será todavía mejor futbolista.