El Real Madrid, por enésima ocasión ante el FC Barcelona, ha vuelto a ser gravemente perjudicado por el arbitraje en el Clásico. El VAR ha hecho de las suyas para evitar que los blancos adquirieran una amplia ventaja desde el comienzo del partido, anulando un penalti claro sobre Vini primero y un gol a Mbappé después por supuesto fuera de juego.
Si Soto Grado esperaba un Clásico tranquilo, se equivocaba. Apenas habían pasado un par de minutos de partido cuando el colegiado ya se vio en el centro de la polémica. Señaló un claro penalti de Lamine Yamal sobre Vinicius y el VAR salió al rescate. El brasileño se disponía a disparar a portería y Lamine lo impidió poniendo su pie por medio, ocupando espacio y zancadilleando claramente al futbolista del Real Madrid. Penalti que Soto Grado vio, pero del que se desdijo tras ser llamado al VAR por Javier Iglesias Villanueva, una de las grandes pesadillas merengues desde la sala VOR.
😡 ¿Penalti de Lamine Yamal a Vinicius Júnior?#realmadrid #vinicius #lamineyamal pic.twitter.com/GYc9HambUd
— Defensacentral.com (@defcentral) October 26, 2025
El árbitro del VAR también fue decisivo minutos más tarde, cuando Mbappé marcaba el primer gol del partido en el Santiago Bernabéu. El golazo del francés fue anulado por un supuesto fuera de juego del que no vimos las líneas en la emisión televisiva hasta varios minutos después, y que una vez más generó muchas dudas. Otro fuera de juego milimétrico que arrebata un gol a los blancos y dos jugadas polémicas en los primeros minutos de partido que para sorpresa de nadie cayeron del lado de los visitantes.
El Santiago Bernabéu entraba en ebullición al grito de "corrupción en la Federación", mientras los futbolistas del Real Madrid no bajaban los brazos. Mbappé marcaba minutos después y de nuevo el VAR tardaba en darle validez, en busca de alguna infracción que no encontraron.
Mano de Eric García en la segunda mitad
Nada más comenzar la segunda mitad, Soto Grado volvía a ser protagonista al señalar una clara mano de Eric García como penalti. El defensa del Barça levantaba demasiado el brazo en una pugna con Bellingham y, aunque de rebote, desviaba la trayectoria del balón con la mano. El VAR esta vez consideró que era mano y llamó a Soto Grado para revisar la jugada, que acabó siendo indicada como penalti. Mbappé no logró batir a Szczesny, que detuvo la pena máxima.
En líneas generales, el partido de Soto Grado no fue bueno. Cometió muchos errores, incluso con la ayuda del VAR, y perjudicó al Real Madrid. En los minutos finales del choque, perdonó la segunda amarilla a Pedri por una zancadilla a Camavinga. El banquillo madridista se enfadó mucho por la decisión y el Bernabéu también, aunque solo 2 minutos más tarde sí se fue a la calle por una dura entrada a Tchouameni.
Por fortuna, el Real Madrid no tuvo que lamentar males mayores y se llevó los 3 puntos ante un Barça que se queda a 5 puntos y con la sensación de que, esta temporada, los blancos sí son superiores.