El Real Madrid ha disputado esta noche en el Movistar Arena la tercera jornada de la Euroliga ante el ASVEL Villeurbane y se ha hecho con otro triunfo (85-72). El conjunto blanco venía de perder en Bolonia ante la Virtus (74-68) y de ganar al Olympiacos (89-77), mientras que los franceses se impusieron en primer lugar al Baskonia (102-95) y luego perdieron con el Valencia Basket (77-80). Ni Theo Maledon ni Gabriele Procida pudieron estrenarse con los blancos, que también perdieron a Usman Garuba por problemas físicos antes del choque.
Con un inicio de partido por parte del Madrid muy intenso, el equipo blanco terminó con un mate de Izan Almansa, que fue el único que no había saltado a la cancha junto a Gunars Grinvalds. Sergio Scariolo volvió a mover el banquillo con mucha soltura y los locales se fueron con ventaja en el marcador (24-19), con efectividad en el tiro a dos y en el rebote. El ASVEL, en cambio, sobrevivía merced a los triples, anotando cinco de un total de diez.
En el segundo cuarto, fue el Madrid el que bajó el listón y, gracias a varios triples de Sergio Llull, los merengues se mantuvieron con vida, incluso por delante, pero no consiguieron sentenciar al ASVEL, que siguió peleando hasta el final y demostró que no iba a vender tan barata su muerte en territorio comanche (48-37).
En el tercer cuarto, el Madrid mejoró por momentos y llegó a tener una ventaja de 13 puntos. Sin embargo, justo al final, el equipo blanco volvió a desperdiciar una oportunidad de hacer daño a los galos. Sergio Llull falló sobre la bocina un triple y el marcador volvió a ser exiguo (66-53).
Arreón final, con Huijsen de espectador
El Madrid consiguió imponerse un poco más al final del partido ante un ASVEL que no se rindió nunca y terminó con un parcial de 0-11 para maquillar el resultado. De poco sirvió, aunque los de Scariolo terminaron con dos tiros libres de Sergio Massa y logrando la tercera victoria de la temporada.
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— Real Madrid Basket (@RMBaloncesto) October 9, 2025
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La nota anecdótica del encuentro en el Movistar Arena la puso Dean Huijsen. El central, que tuvo que abandonar la concentración con la Selección española por una lesión muscular, fue un espectador de lujo para vivir un partido de Euroliga que volvió a tener un grandísimo ambiente.