Malas noticias para el Nápoles. Kevin De Bruyne se ha lesionado tras sufrir una rotura grave del bíceps femoral del muslo. Estará de baja lo que queda de año y la escuadra italiana ha empezado a hacer movimientos, es decir, a ojear el mercado.
Se han fijado en el Real Madrid para preguntar, particularmente, por Brahim Díaz y Dani Ceballos. Se han encontrado una respuesta negativa por parte de los blancos. Tanto el centrocampista de Utrera como el internacional marroquí son intransferibles. Más aún en enero.

De este modo, es inviable que salgan del club durante el próximo período de traspasos en invierno. Xabi Alonso cuenta con ellos y los quiere tener en su plantilla, como no puede ser de otra manera. La película puede ser distinta en verano.
De hecho, voces autorizadas de la institución blanca hacen énfasis en que la única novedad que puede haber a principios de año es que Endrick o Gonzalo busquen salida. El resto del equipo seguirá completamente igual hasta ahora. Lógico y normal.
Además, Brahim y Ceballos no están por la labor de marcharse a mitad de una campaña en la que empiezan a tener protagonismo. El míster donostiarra quiere contar con un fondo de armario que marque la diferencia. Estima que eso es clave para conseguir los objetivos estipulados para el mes de mayo.
La temporada es muy larga
El staff es partidario de contar con una plantilla larga. El calendario no da tregua, hay muchos partidos y la temporada, como tal, es bastante exigente. De este modo, es lógico pensar que Alonso solo piensa en seguir con los mismos integrantes que hasta ahora. Los quiere enchufados y preparados, puesto que se les puede necesitar para cualquier momento.
En la planta noble de Chamartín están satisfechos con la gestión de grupo que se lleva a cabo. Bien es cierto que lo que sucede con Vinicius Junior genera algo de controversia en las oficinas del Bernabéu, pero la confianza y la potestad que le dan al entrenador es máxima.

Habrá que ver la manera en la que sigue transcurriendo absolutamente todo. Hasta el momento, el equipo marcha con paso firme, especialmente después de conseguir la victoria frente al FC Barcelona. El balance es de tres partidos y doce victorias, lo cual roza la matrícula de honor. La siguiente prueba de fuego será en Anfield frente al Liverpool. Palabras mayores, aunque los reds no atraviesan una buena situación.