El Real Madrid le cierra la boca a Lamine Yamal y es más líder de la Liga

El Real Madrid se impuso al Barcelona en el Clásico por 2-1.

26 de Octubre de 2025 19:33
Kylian Mbappé, celebrando el primer gol del Real Madrid en el Clásico de esta tarde en el Bernabéu contra el Barça.
Kylian Mbappé, celebrando el primer gol del Real Madrid en el Clásico de esta tarde en el Bernabéu contra el Barça.

Cuando a eso de las 14.15 horas Xabi Alonso hizo oficial la alineación oficial del Real Madrid para el partido saltó la primera noticia de la tarde. Camavinga titular y Matantuono al banquillo. Decisión arriesgada en el sentido de que ya hizo algo parecido en el derbi, en aquel momento poniendo a Bellingham por el argentino y no le salió bien. Personalidad y convicción.

El partido empezó con una mala noticia, el Madrid perdió el sorteo de campos. Seguramente nada importante a nivel práctico, pero sí de cabeza. El atacar hacia el fondo sur suele ser sinónimo de buena suerte.

Penalti y gol anulado al Madrid

La tarde arrancó con emoción, con un par de fallos iniciales atrás de los blancos, pero con una jugada que pudo haber cambiado de entrada el choque. Soto Grado, de primeras, pitó penalti de Yamal a Vinicius en una jugada en la que el culé no tocó balón y las piernas de ambos jugadores chocaron dentro del área visitante. El VAR, ese que solo entraba en las acciones flagrantes, lo hizo esta vez para anular el penalti.

Si el penalti anulado ya fue motivo de controversia, lo del primer gol de Mbappé, poco después también anulado a Mbappé no le fue a la zaga. El famoso ‘pongo frame, quito frame’ se hizo realidad para anular por un milímetro el gol del jugador del Real Madrid.

El dominio de los blancos era claro, Camavionga y Tchouameni le daban un empuje extra para comerse, por momentos, a De Jong, Pedri y Fermín, todos ellos intentando bajar el ritmo.

Mbappé, esta vez sí

El partido podía ir 2-0 pero, para suerte del Real Madrid, como dice el refrán, no hay dos sin tres. Mbappé iba a aparecer otra vez y, esta vez, a pesar de que lo miraron y remiraron, no pudieron impedir que subiera al marcador. El francés le cruzó un gran balón a Szczesny y le superó para, esta vez sí, abrir la lata de forma oficial.

Fallo de Güler y gol rival

El Madrid había conseguido quedarse con la ventaja en el marcador, sin embargo, el resultado era corto. Demasiado. De hecho, los blancos estaban expuestos a que cualquier error les pudiera costar un gol en contra. Para desgracia de los de Xabi, ese fallo llegó. Y lo hizo por parte de uno de los jugadores que no tienen ‘permitido’ errar, Arda Güler, que se lio a la hora de sacar la pelota desde atrás, la perdió, y eso provocó que el Barcelona, en su único acercamiento con verdadero peligro, pusiera el empate.

El riesgo a que un error propio le pudiera comer la moral al equipo, que había sido mejor que su rival, estaba ahí. Sin embargo, antes del descanso, seguramente no en la jugada más elaborada del mundo pero sí en la más efectiva, Huijsen ganaba una pelota de cabeza en el segundo palo para que apareciera Bellingham para empujarla y clavarla. Un gol psicológico, de los que hacen daño y que contraprogramaba el golpe del 1-1.

Jude Bellingham, en el momento de marcar el segundo gol del Real Madrid ante el Barça en el partido de esta tarde.
Jude Bellingham, en el momento de marcar el segundo gol del Real Madrid ante el Barça en el partido de esta tarde.

Vinicius, aclamado antes del descanso

A todo esto, la actuación de Vinicius en la primera parte fue de las mejores de la temporada. Rápido, encarador, exitoso a la hora de eliminar rivales… De hecho, al descanso se llegó con una jugada suya, en la que solo le faltó el pase, tras volver loco a Koundé, pero le falló el descabello.

Mbappé falló un penalti

La segunda parte arrancó con otra jugada de esas que, en caso de caer a favor, te pone el partido con sabor a sentencia. Un penalti por mano, que tuvo que revisar el VAR porque Soto Grado había dicho de primeras que no era nada, le daba a Mbappé la opción de agrandar aún más la brecha en el partido. Sin embargo, el francés, que no lo tiró mal, se encontró con la mano de Szczesny, fuerte, para palmear la pelota y alejarla de la red.

La segunda parte era claramente más fea que la primera, pasaban menos cosas, apenas había contacto con las áreas y eso, en principio, tenía sus riesgos, básicamente porque al Barcelona lo de jugar en tercera no le iba mal.

Enfado brutal de Vinicius con Xabi Alonso

Eso sí, una de las imágenes del Clásico, y seguramente de la temporada, fue ver el enfado de Vinicius, brutal, cuando Xabi Alonso decidió cambiarle. El brasileño vio su dorsal en la tablilla y no se lo podía creer. Brazos arriba, gritos, señales de incredulidad… hasta el estadio, que contemplaba con cierta incredulidad el momento, seguramente por la reacción tan vehemente del jugador brasileño, pitó el momento.

Victoria y lío al final

Xabi Alonso tenía claro que quería guardar el 2-1 por encima de encontrar el tercero. El equipo replegó más, defendió algo más atrás de lo que lo estaba haciendo, y el objetivo era cortocircuitar el juego del rival por encima de hacer creativo el propio. Por suerte, el plan le terminó por salir bien al entrenador blanco. El Real Madrid se llevó los 3 puntos, hace más grande su distancia con el Barcelona en la Liga (5 puntos) y la sensación de que los blancos, aun no estando a un nivel excelso, han subido su nivel respecto al curso pasado, todo lo contrario que su oponente.

Ficha técnica

Real Madrid 2: Courtois; Valverde (Carvajal 74’), Militao, Huijsen, Carreras; Tchouameni, Camavinga, Arda Güler (Brahim 65’); Bellingham (Ceballos 58'), Vinicius y Mbappé (Gonzalo 89')

Barcelona 1: Szczesny; Koundé, Eric García (Araujo 73’), Cubarsí, Balde; De Jong, Pedri; Lamine Yamal, Fermín, Ferran Torres y Rashford

Goles: 1-0 Mbappé (22), 1-1 Fermín (38’), 2-1 Bellingham (42’)

Árbitro: Soto Grado. Amonestó a Valverde, Pedri, Huijsen. Expulsó a Pedri y Lunin

Estadio: Santiago Bernabéu.