Mercadona vuelve a apostar por un clásico que cada verano se convierte en protagonista. Con la llegada del calor, muchos buscan opciones rápidas, frescas y económicas para merendar. Y esta vez, la cadena valenciana rescata uno de sus productos más tradicionales, que ya se encuentra de nuevo en sus estanterías.
Por apenas 1,30 euros, puedes llevarte a casa un dulce con historia, sabor y una textura irresistible. Es una de las propuestas más esperadas por los clientes en esta temporada.
El regreso de un clásico valenciano
El producto en cuestión son los Fartons Polo, unos bollos alargados, suaves y cubiertos con una capa de glaseado fino. Se venden en paquetes de seis unidades, y están pensados para acompañar bebidas frías como la horchata, pero también funcionan bien con café o chocolate caliente.

Su origen se remonta a los años 60, en la localidad de Alboraya, cuna de la horchata. La familia Polo los creó precisamente para mojar en esta bebida típica. Desde entonces, se han convertido en parte de la cultura gastronómica valenciana y, poco a poco, en un dulce reconocido en toda España.
Mercadona ha sabido mantener su esencia ofreciendo una versión que respeta la receta original. Están elaborados con harina de trigo, azúcar, leche, huevos, aceite de girasol y levadura. No contienen conservantes ni colorantes, lo que les da un sabor más natural, cercano al de una elaboración casera.
Su textura esponjosa y su dulzor suave hacen que sean fáciles de combinar y agradables al paladar. Además, su formato individual los convierte en una opción muy práctica para compartir o disfrutar fuera de casa.
Sabor tradicional y precio irresistible
Más allá de su sabor, una de las grandes ventajas de este producto es su precio. Por solo 1,30 euros puedes conseguir seis fartons, lo que los convierte en una de las opciones más económicas de la bollería de Mercadona.

Están disponibles en todos los supermercados de la cadena, lo que permite a cualquier persona disfrutar de este trocito de tradición valenciana sin necesidad de viajar.
Con la llegada del verano, Mercadona no solo recupera un producto típico, sino también una experiencia: la de mojar un fartón en horchata bien fría, en una tarde calurosa. Una combinación que, por su sencillez y sabor, sigue conquistando paladares generación tras generación.