El Real Madrid ya está trabajando con el foco en el Celta de Vigo, equipo que visitará este fin de semana el estadio Santiago Bernabéu, en un duelo en el que los merengues están obligados a ganar para llegar, al menos, con 4 puntos de diferencia al Clásico en el estadio Olímpico Lluís Companys.
Los de Carlo Ancelotti, que han sufrido importantes golpes tras la final de la Copa del Rey, están convencidos de que deberán recuperar sensaciones contra los celestes y sumar tres puntos de oro, aunque esto no será nada sencillo.
El problema para el Real Madrid es que el duelo liguero con el Barcelona ya aparece en el horizonte, algo que tiene en alerta al cuerpo técnico.
Las lesiones de Antonio Rüdiger, quien, además, está sancionado, así como las de Ferland Mendy, David Alaba y Eduardo Camavinga han generado un fuerte dolor de cabeza a la entidad madridista, sobre todo porque ninguno de los cuatro volverá a jugar en la actual edición de LaLiga.
Amenaza sobre Tchouaméni
Esto hace que la preocupación sea aún mayor, ya que Aurélien Tchouaméni está apercibido de sanción, lo que podría profundizar aún más la crisis antes de visitar territorio catalán, siempre que el galo vea una tarjeta amarilla contra el Celta de Vigo.
El Real Madrid recurrió ante el Comité de Competición la amonestación que sufrió el francés contra el Getafe "por derribar a un contrario de forma temeraria en la disputa del balón" con Mauro Arambarri, según explicó en el acta colegiado Sánchez Martínez, aunque la entidad madridista considera que en esta acción el mediocentro toca el balón, por lo que la tarjeta amarilla es injusta.
Ante este recurso, el Comité decidió mirar para otro lado y desestimar los alegatos del Real Madrid, lo que deja al límite a Aurélien Tchouaméni contra el Celta de Vigo, equipo ante el que jugará de central con Raúl Asencio, pero con un ojo en El Clásico.