La elección del nuevo trencilla descoloca en el seno del madridismo, aunque, por desgracia, encaja en el nivel de putrefacción que tenemos en el deporte rey en España.
El Real Madrid se medirá este sábado al Barcelona en el estadio Santiago Bernabéu, en el partido correspondiente a la undécima jornada del campeonato nacional de Liga. Ambos equipos vienen de ganar sus respectivos encuentros de esta semana.
El Barça aventaja al Madrid en tres puntos en la clasificación de la Liga, por lo que el Clásico de este fin de semana podría disipar muchas dudas de cara al futuro y ajustar las cosas como nunca antes en este curso.
El Real Madrid ganó ante el Celta (1-2) y consiguió un triunfo muy importante el pasado sábado mientras que, por su parte, los culés golearon al Sevilla (5-1) en la jornada de este domingo, no sin polémica. De Burgos Bengoechea señaló un penalti inexistente de Peque sobre Raphinha, que supuso el primer tanto del Barça.
Se repite la historia
Este lunes se ha dado a conocer quién arbitrará el Clásico y la elección no ha podido ser más ilustrativa de lo que tenemos sobre la mesa en el fútbol español. El colegiado José María Sánchez Martínez, del colegio murciano, será el encargado de dirigir el Madrid-Barça, según ha avanzado ‘El Chiringuito de Jugones’.
No será un papel nuevo para él, puesto que será la quinta ocasión en la que dirija un Clásico. El último de ellos fue en octubre de 2022 y terminó con victoria del Real Madrid por 3-1. En el ámbito global, Madrid y Barça cuentan con dos victorias cada uno con el de Lorca como juez.
Ocurre, sin embargo, que la mano de Negreira sigue oscureciéndolo todo. Porque fue el ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros el que subió al colegiado, llamándole personalmente, según desveló Sánchez Martínez en su día y se ha rescatado ahora.