El Villarreal - Barcelona sigue sin resolverse. Los clubes están muy enfadados con la postura que está tomando LaLiga y los futbolistas no entienden por qué Javier Tebas no ha decidido reunirse ya con ellos. La idea que tenían era hacerlo mañana, pero la competición lo quiere retrasar al viernes, cuando ya estarán vendidas una buena parte de las entradas del partido.
"Tras recibir la notificación del Real Madrid, el CSD ha requerido a la Federación Española de Fútbol información detallada acerca de los argumentos que respaldan la decisión de LaLiga de llevar el partido fuera de España. La Federación, por su parte, ha respondido solicitando acceso al escrito del club blanco para poder contestar con conocimiento de causa", aseguran en Marca.
La RFEF está obligada a mandar todos estos documentos y a dar explicaciones al CSD, porque todos los jugadores y la mayoría de clubes se han posicionado en contra de que el Villarreal - Barcelona se dispute en Miami. Por lo tanto, es un problema muy serio que se tiene que estudiar detenidamente. El caso es que no hay demasiado tiempo, porque el tiempo pasa, al igual que la competición.
🪧❌ La censura de @LaLiga enciende todavía más a los capitanes de Primera | @antonmeana
— El Larguero (@ellarguero) October 20, 2025
✊ Dani Carvajal cree que es necesario "dar un paso más" en la protesta, pero NO hay unanimidad con los demás capitanes
💥 El punto de fricción está en la "adulteración de la competición" pic.twitter.com/53vTy80Y3e
Una situación compleja
Todo es más difícil de lo que parece. No están del todo claras las normas, y por eso mismo la UEFA ha permitido que se pueda disputar este partido en Estados Unidos, pero dejando claro que se trata de una excepción. Por lo tanto, se debería revisar bien todo antes de aventurarse a cualquier movimiento.
Los capitanes de todos los clubes de LaLiga siguen bastante enfadados y ahora mismo hay división de opiniones. Unos creen que la protesta debería ser más potente de ahora en adelante y que lo que se hizo en la pasada jornada es insuficiente, pero hay otros que son más precavidos. La diferencia está en que unos califican lo del partido de Miami como una adulteración de la competición, mientras que otros no saben qué término ponerle.