El Real Madrid ha conseguido el triunfo, no sin sufrir, en su debut en la Champions League frente al Olympique de Marsella en el Santiago Bernabéu (2-1). El cuadro de Xabi Alonso empezó perdiendo, se sobrepuso a la lesión de Trent Alexander-Arnold y luego, a falta de veinte minutos para el final, a la expulsión de Dani Carvajal. Los franceses vendieron muy cara su ‘muerte’ e inquietaron siempre con un ritmo electrizante al salir con el balón.
A pesar del buen inicio del Madrid en la presión alta, fue el Marsella el que se adelantó en el marcador con un tanto de Weah, que aprovechó la falta de control de un balón que Dean Huijsen le dejó brindado a Arda Güler en el centro del campo. El norteamericano no falló de cara a portería y reventó la red de Thibaut Courtois.

Un penalti, antes de la media hora de encuentro, provocado por Rodrygo le sirvió a Kylian Mbappé para, con un potente disparo, hacer imparable el disparo a Rulli, aunque el meta adivinó la dirección de la pelota. El ‘10’ había tenido antes varias ocasiones y fue generoso también con Franco Mastantuono de cara a gol.
Hasta la primera parte, el asedio del Madrid fue total, consiguiendo un total de 11 remates a portería, su registro más alto de disparos a puerta en un primer tiempo de un partido de la Liga de Campeones desde, al menos, la 2003/2004. Sin embargo, el Marsella dejaba una gran impresión y sus acciones de ataque, tanto antes como después del descanso, fueron de peligro.
Segunda parte de infarto
En la segunda parte, el Madrid intentó seguir con el buen ritmo, pero pasada la hora el cansancio ya era notable. Hay que tener en cuenta que los blancos atacaron al unísono siempre en campo contrario. Para colmo, la expulsión de Carvajal por un cabezazo a Rulli, que el portero exageró, dejó al equipo en inferioridad numérica. Para entonces ya había dado entrada Xabi a Vinicius Junior y Brahim Díaz, saliendo Rodrygo y Mastantuono.
Lo pasó mal el Madrid, aunque una mano de Medina en un disparo de Vinicius dentro del área le dio oxígeno. El colegiado bosnio Irfan Peljto volvió a señalar pena máxima para los merengues y Mbappé no perdonó nuevamente.