Camavinga se juega su futuro en el Real Madrid en 6 meses

Camavinga tiene meses muy importantes por delante para orientar su futuro en el fútbol

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15 de Noviembre de 2025 09:05
Eduardo Camavinga jugando contra el Barcelona en el Clásico.
Eduardo Camavinga jugando contra el Barcelona en el Clásico.

El club no se quiere precipitar, pero es consciente de que Camavinga es un jugador que no ha evolucionado como se esperaba. Está siendo irregular, ha sufrido demasiadas lesiones y tiene todavía buen cartel en Europa. Por eso, el Madrid tiene por delante los 6 primeros meses del 2026, con el Mundial de selecciones incluido, para tomar la decisión sobre Eduardo.

Lo bueno es que todavía tiene 23 años y el margen de mejora es enorme. Con sus virtudes puedes acabar convirtiéndose en un jugador muy importante en el Real Madrid o en cualquier gran equipo. Lo que necesita es tener continuidad y mejorar algunos aspectos importantes, como el posicionamiento y el orden táctico. En eso van a insistir mucho en el cuerpo técnico para conseguir que mejore.

El contrato del francés finaliza en 2029 y no hay prisa en renovarlo o tomar otra decisión. Sin embargo, en el club prefieren vender a un futbolista que no termina de explotar antes que esperar y tenerlo en la plantilla sin sacarle verdadera productividad. También Camavinga se plantearía salir del club si ve que no logra asentarse como titular, porque esa era su objetivo principal al fichar. 

Un jugador especial

En la entidad madridista no tienen ninguna duda de que Camavinga puede llegar a convertirse en el mejor pivote del mundo. Es evidente que tiene que cambiar varias cosas dentro y fuera del campo, pero tiene el potencial, y eso es muy importante. Ahora hay que trabajar e invertir tiempo en él, tanto para que mejore su forma física, como para que tenga un rendimiento mayor jugando en el centro del campo. Es cierto que puede jugar en más posiciones, pero donde más rinde es como pivote, o al menos así lo piensa él.

Eduardo Camavinga jugando un partido con el Real Madrid.
Eduardo Camavinga jugando un partido con el Real Madrid.

El problema es que Tchouaméni también es pivote, a pesar de tener un estilo completamente diferente. Como su compatriota es más posicional y logra dar más equilibrio al equipo, está por delante. Pero si Camavinga mejora esos aspectos que mencionamos antes, en el Madrid piensan que puede competir perfectamente con Aurélien y con cualquiera, porque es un futbolista muy completo. Tiene virtudes defensivas, pero también desborda y tiene llegada. 

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