El FC Barcelona va de escándalo en escándalo, es raro lo que en el club catalán hagan conforme a las normas que todos los demás deben respetar al pie de la letra. En esta ocasión, el fichaje de Griezmann es el que puede acabar causando un nuevo perjuicio a los azulgrana, acusados de administración desleal y falsedad contable. El Atlético de Madrid también se ha visto indirectamente salpicado por el chanchullo con el que evitaron seguir adelante con su denuncia inicial al Barça
El Juzgado de Instrucción número 32 de Barcelona, que tiene imputados al ex presidente Josep Maria Bartomeu y a varios directivos más del Barça de la época, considera que el fichaje de Griezmann tuvo varias irregularidades que cabe añadir al caso. Hay claros indicios de administración desleal y falsedad contable, después de que los culés pagaran 15 millones de euros al Atlético de Madrid para que no les denunciara por haber negociado con Griezmann cuando tenía contrato con el club colchonero.

Con esta negociación, el Barça se saltó la normativa de la FIFA que impide a los clubes negociar con futbolistas que tienen contrato en vigor, algo que el Atlético de Madrid denunció en su momento. Posteriormente, los rojiblancos no siguieron adelante con el proceso. El auto judicial explica que los culés disfrazaron un pago de 15 millones al Atlético de Madrid para evitar que siguiera adelante con su denuncia, alegando que eran para obtener un derecho de tanteo por algunos de sus futbolistas juveniles.
"Para dar aspecto lícito a los pagos se simuló presuntamente que se adquiría un derecho de tanteo prioritario sobre diferentes jóvenes futbolistas del Atlético de Madrid", explica el juez, que considera que "el Atlético de Madrid, presuntamente, desistió de aportar pruebas ante la RFEF sobre la denuncia presentada contra el FC Barcelona". El Atlético tenía pruebas de la negociación entre Griezmann y el Barça, que tuvo lugar entre febrero y marzo de 2019. Sin embargo, decidió olvidarse del asunto.
Administración desleal y falsedad contable
Según el juez, "dichos hechos podrían integrar el delito de administración desleal y/o falsedad contable" por parte del club que actualmente preside Joan Laporta, quien no tuvo nada que ver en estos delitos pero que podría pagar las consecuencias en caso de que se demuestre.
Es una detrás de otra, prácticamente cada semana (por no decir cada día) nos encontramos con algún nuevo chanchullo, trapo sucio o escándalo del FC Barcelona o de alguno de sus directivos. Ahora falta esperar para ver qué dictamina la justicia en este caso, que engorda un poquito más si cabe la delicada situación judicial de los azulgrana.
En el caso de que se demuestre que el Barça negoció con Griezmann fuera de los plazos establecidos por la FIFA, los culés se exponen a una sanción deportiva o a una multa que el máximo organismo del fútbol mundial no especifica y que generalmente transfiere a la Federación que corresponda en el caso de fichajes nacionales. Es decir, sería la RFEF la que debería tomar cartas en el asunto, algo que dados los antecedentes suena bastante complicado en lo que a la justicia deportiva se refiere.