El Clásico del domingo pasado en el Santiago Bernabéu sigue trayendo cola y el triunfo del Real Madrid ante el Barcelona (2-1) no ha sido bien encajado en Cataluña, menos aún después de que la principal estrella de los culés, Lamine Yamal, firmara un partido discretísimo. El extremo, protagonista destacado de la trifulca final del encuentro y al que Dani Carvajal le paró los pies, se dedicó en los días previos a calentar el duelo contra el Madrid, con acusaciones de que el club blanco “roba”, y el tiro le salió por la culata, como se suele decir.
Hasta el segundo entrenador del Barça, Marcus Sorg, reconoció que a Yamal le pudo la presión del partido frente al Madrid y Raphinha, suplente por una lesión en la corva, también se pronunció en esta línea. Y no parece que sean los únicos que desde las filas azulgranas han renegado del comportamiento infantil y faltón del futbolista, al que endiosan sin ningún sentido desde el nordeste. Así, el Barça ha suspendido cualquier tipo de intervención a Lamine: el jugador no ha vuelto a abrir la boca tras el Clásico.

A pesar de que se intenta camuflar esta exigencia como un acuerdo, lo cierto es que es una imposición que le ha hecho el Barça. En la entidad que preside Joan Laporta, que también se excedió en la previa del Clásico con una entrevista un tanto estomagante en ‘Mundo Deportivo’, no quieren que Yamal vuelva a hablar ni que se pronuncie sobre su encontronazo en el final del duelo contra los merengues con el mismo Carvajal, al que ha dejado de seguir en redes sociales, Thibaut Courtois, Vinicius Junior y Eduardo Camavinga, aunque el francés fue uno de los que no quiso líos y optó por no alargar el ‘incendio’ provocado por Lamine.
La reputación del Barça está por los suelos después de que a Yamal se le fuera en exceso la húmeda. Suele ocurrir cuando la soberbia y el tono chulesco forman parte de la casa, pero el menosprecio causado al Madrid por el atacante azulgrana resulta del todo intolerable y hasta en Barcelona se han dado cuenta de que lo mejor es recoger cable y, en la medida de lo posible, recomponer una situación que al futbolista se le fue de las manos, tal vez de manera inconsciente. La ley del silencio se ha impuesto y será extraño volver a oír, al menos en el corto plazo, a Yamal.
El madridismo sentencia a Yamal
🗣️ La pitada del Bernabéu al nombrar a Lamine Yamal en el videomarcador#realmadrid #madridbarça #lamineyamal #elclasico pic.twitter.com/twCybKfWAq
— Defensacentral.com (@defcentral) October 26, 2025
Tras la verborrea bravucona y desmedida que Lamine tuvo contra el Madrid, el Bernabéu recibió con una sonora pitada a Lamine Yamal, expresando su legítimo rechazo a un jugador que, más allá de la típica sorna que suele caracterizar el ambiente de los Clásicos, insultó el legado inmaculado de un club centenario como el Real Madrid, que es, además, la institución deportiva más importante del balompié a nivel mundial.