Gerard Piqué, una vez más, es noticia por sus malas formas. El máximo accionista del Andorra ha dado de que hablar por lo acontecido durante el partido de su equipo frente al Mirandés. Ha protagonizado un espectáculo lamentable en el túnel de vestuarios.
Alonso de Ena Wolf, árbitro del choque, ha redactado un acta arbitral bastante contundente y que no deja indiferente a nadie. Hubo una bronca que se descontroló por momentos y terminó con insultos, amenazas, llegando al punto de que la Policía tuvo que separar a los implicados. Este episodio deja en un lugar muy malo a Pique y a la gestión que lleva haciendo de su entidad.
El colegiado redactó: "Una vez finalizado el encuentro, y estando en el túnel de vestuarios, se dirigió a mi asistente n°1 D. Jaume Nogues Llorens, a viva voz y de forma agresiva, con los siguientes términos: 'sois unos sinvergüenzas, esto es una vergüenza'. Esta situación conlleva a que D. Gerard Piqué Bernabéu se aproximó a escasos centímetros del asistente n°1, a voz en grito y en actitud intimidatoria, realizando observaciones sobre las decisiones arbitrales".
Lejos de acabar ahí este asunto, Carles Manso, team manager de la institución, cargó de manera injustificable contra el asistente: “hijo de puta, hijo de puta”. Según refleja el acto, Nogues y Piqué increparon al árbitro principal: "menuda vergüenza, no tenéis vergüenza”.
Pique vuelve a quedar retratado y a sacar su verdadera cara. Públicamente siempre ha querido transmitir una imagen que no corresponde a la que él tiene. Habla mucho de respeto y valores, pero ya se ha visto que no sabe perder en absoluto. Como jugador era exactamente igual, por lo que no sorprende en absoluto.
Así pues, el Andorra, como institución, queda 'tocado' y parece que sus dirigentes se sienten impunes por completo. No es para nada habitual que el máximo accionista, el director deportiva y el team manager se comporten como auténticos 'matones', siendo esto algo más parecido a un partido de primera regional que del fútbol profesional. Alucinante.
Sin explicaciones
Un día después de estos incidentes, ningún protagonista se ha dignado a dar explicaciones y tampoco han hecho autocrítica. De este modo, Pique se vuelve a ver involucrado en un espectáculo que, realmente, es bochornoso y, como no puede ser de otra manera, lo deja en mal lugar.
En este sentido, sale a relucir su verdadera cara y los valores que realmente tiene, especialmente cuando los partidos no salen como él espera. Afortunadamente, cada vez engaña a menos gente y son muchos los que ya lo tienen calado. Al fin y al cabo, son muchos años ya viéndole actuar de este modo.