Con la llegada del calor, lo último que apetece es pasarse horas en la cocina y ahí es donde Mercadona ha sabido leer muy bien las necesidades de sus clientes. Su nueva propuesta de comida rápida tiene todas las papeletas para colarse en muchas despensas este verano: una pasta con salsa de queso por solo 1,30 euros que promete ser un recurso práctico, rápido y sabroso.
El plato, que comercializa bajo su marca blanca Hacendado, viene en un sobre de 190 gramos y está pensado para prepararse en pocos minutos, sin complicaciones y, lo mejor de todo, sin necesidad de añadir leche ni mantequilla. Basta con agua para conseguir una salsa cremosa con un sabor bastante logrado.
Un clásico americano, pero al estilo Hacendado
Lo que ofrece Mercadona es una versión simplificada del famoso Mac & Cheese, pero con pasta tipo tiburón —la que muchos asocian con los platos de la infancia— y un toque algo más suave que el original estadounidense. La salsa incluye queso fundido en polvo, suero lácteo, algo de ajo, cebolla y otros condimentos que aportan sabor sin ser demasiado pesados.
Prepararlo es tan fácil como elegir entre dos opciones: al fuego, con medio litro de agua durante unos diez minutos; o al microondas, usando 450 ml y calentando durante unos 9 a 11 minutos. En ambos casos, el resultado es bastante decente para el tiempo y el precio que cuesta.
Una solución pensada para el día a día
Este tipo de producto no está diseñado para quienes buscan comer sano a diario, pero sí para quienes necesitan una comida rápida que saque del apuro. Aporta unas 397 calorías por cada 100 gramos en seco, y aunque tiene un nivel de sal y procesamiento que hace que no convenga abusar, puede funcionar perfectamente como una opción puntual.
Ideal para jóvenes, personas que viven solas o quienes no tienen tiempo (ni ganas) de cocinar, este nuevo plato preparado tiene otro punto a favor: no necesita refrigeración, por lo que se puede almacenar fácilmente o incluso llevar en la maleta o al trabajo.
Mercadona sigue ampliando así su gama de soluciones rápidas con un producto que cumple lo que promete: es barato, fácil de preparar y tiene un sabor que, sin ser casero, resulta más que aceptable. Y eso, en verano, vale su peso en oro.