La falta de progresos en las negociaciones de la renovación de Ferland Mendy ha provocado que la directiva del Real Madrid busque otras alternativas en caso de que no se pueda alcanzar un acuerdo con el lateral francés. Los rumores del interés de clubes como el PSG por el zaguero de 27 años hacen dudar a los mandatarios blancos, que podrían colocar a Mendy en la lista de transferibles.
Además del fracaso de la renovación, otro de los motivos de este cambio sería la pérdida de su condición de imprescindible. El puesto de lateral izquierdo para la próxima campaña se enfrenta a un serio caso de overbooking con hasta cuatro jugadores listos para actuar en esa posición sin contar con el propio Ferland Mendy. El primero de ellos es el que ha causado sensación durante el derbi: Eduardo Camavinga.
Más allá de la alternativa que es el '12', hay otros jugadores que son más habituales en zonas defensivas y que podrían ocupar esa posición de forma más continuada. David Alaba es uno de ellos. Aunque el austríaco se ha habituado a jugar de central desde que llegó al Real Madrid, la salida de Mendy podría devolverle a aquella banda y hacer que Rüdiger asumiera su puesto más a menudo.
Un drama para el entrenador: todos querrán ser protagonistas
Nacho Fernández, también en proceso de renovación, se cuenta como otro futbolista disponible para ocupar esta posición tan complicada. El one club man todavía no ha dicho 'sí' a la oferta del Real Madrid y tiene el interés de varios clubes para la próxima campaña: sigue siendo un defensa muy solicitado por su veteranía y capacidad de liderazgo. Aunque cuentan con su renovación, podría pasar cualquier cosa.
La última opción, por ser la más nueva, es la de Fran García. Las informaciones más recientes apuntan a que la cúpula del Real Madrid estaría dispuesta a pagar la cláusula de cinco millones de euros que tiene el lateral del Rayo Vallecano para traerle de vuelta al Santiago Bernabéu: su crecimiento como lateral le ha puesto en el punto de mira del Bayer Leverkusen. El equipo dirigido por Xabi Alonso estaba dispuesto a llevárselo, pero la directiva blanca parece haberse adelantado a este movimiento.
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