Una de las peores noticias de la presente temporada es la retirada de Toni Kroos. Si bien es cierto que el ‘8’ alemán todavía tiene pendiente disputar la Eurocopa con su selección, su participación con el Real Madrid terminó en la final de Londres de la semana pasada: se marcha del fútbol de clubes levantando su sexta Copa de Europa a título personal.
El cierre de una carrera brillante hace que sea todavía más difícil encontrar al futbolista capaz de actuar como su sustituto. Pero Carlo Ancelotti ha propuesto, desde que regresó al banquillo del Santiago Bernabéu, un nombre que no ha encontrado mucho predicamento en las oficinas de Valdebebas: Nicolò Barella.
El todocampista del Inter de Milán, con 27 años, se ha convertido en uno de los futbolistas referencia del fútbol europeo. Tanto es así que la posible presión de otros equipos de la élite para intentar hacerse con su ficha ha llevado a los mandamases nerazurri a tomar cartas en el asunto: según Fabrizio Romano, estaría cerca de firmar una renovación de cinco años.
Siguen las dudas
Dicha ampliación de contrato no sería el único escollo que los ejecutivos blancos deberían sortear para hacer realidad el fichaje de Barella en las próximas ventanas de pase: su actual valor de mercado está situado en los 80 millones de euros. Si bien es cierto que se trata de una cantidad que la tesorería madridista puede asumir sin problemas, se antoja un precio ligeramente elevado tomando en cuenta las características y la situación particular del futbolista.
Con todo, el Real Madrid mantendrá cualquier opción abierta en los próximos mercados de pases: completar la nómina de centrocampistas del actual proyecto deportivo basado en jóvenes estrellas no es nada fácil. La operación se habría pospuesto hasta el verano de 2025 para evaluar a fondo opciones como el propio Barella… u otros candidatos como Florian Wirtz.
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