Según ha desvelado este viernes el diario L'Équipe, la relación entre ambas partes ha terminado de la peor manera posible. Mbappé no piensa hacer la vista gorda después de que Al Khelaifi le hiciera la vida imposible durante su último año en el Parque de los Príncipes.
Todo empezó el verano pasado, cuando Mbappé le comunicó que no iba a ejecutar el año opcional hasta 2025. Eso dejaba dos escenarios al PSG. Venta en 2023 o salida libre en 2024. Kylian se negó a marcharse, porque quería cumplir su contrato, y Al Khelaifi dijo aquella famosa frase: “Nunca se irá libre sin compensar económicamente al PSG".
Le apartó de la gira por Japón, no tuvo permiso para entrenar con el primer equipo, y su idea era tenerle todo el año en la grada. Luis Enrique le convenció para contar con él y su plan entonces pasó por no pagarle su sueldo desde abril. Mayo, junio y diversas primas acordadas, se las ahorró el PSG y lo hizo de forma unilateral.
Esa cantidad adeuda corresponde a unos 100 millones de euros, según desvela L'Équipe. Y Mbappé, a través de sus asesores legales, ha exigido en las últimas horas de manera formal que se abone a su cuenta.
No va a perdonar ni un euro
Si el PSG sigue sin pagar, o no hay acuerdo entre las partes, Mbappé no dudará en denunciar por impago. En Francia todo el mundo sabía que esta relación iba a terminar de la peor manera por el orgullo de Al Khelaifi, que no asume que el futbolista siempre ha querido jugar en el Real Madrid.
El propio Mbappé admitió hace unas semanas, nada más confirmarse su fichaje por el Real Madrid, que lo ha pasado muy mal en los últimos meses: "El PSG me dijo violentamente en la cara que no jugaría esta temporada. Luis Enrique y Luis Campos me salvaron. Sin ellos no habría vuelto a pisar el terreno de juego. Esa es la verdad, y por eso siempre he estado tan agradecido al entrenador y al director deportivo". Ahora, Kylian piensa llegar hasta el final y denunciar si es necesario por impago de 100 millones de euros.
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