El ‘culebrón Mbappé’ llegó a su desenlace el pasado 3 de junio, cuando el Real Madrid anunció, de manera oficial, el fichaje del astro galo, que firmaba con el club blanco para las próximas cinco temporadas. Después de siete años, el jugador cumple su sueño de vestir la camiseta blanca y el Madrid ata al mejor futbolista del mundo.
Sin embargo, Mbappé no ha terminado de la mejor manera posible con el PSG. El conjunto propiedad de Catar ha sido totalmente belicoso con el jugador, que ya alertó de que le amenazaron “violentamente” el pasado año y que, al final, pudo jugar merced a Luis Campos y Luis Enrique, director deportivo y entrenador del club, respectivamente.
Ahora, Mbappé ha anunciado una demanda al PSG, en la que le exige 100 millones de euros por impagos. El ariete, que tiene contrato hasta el 30 de junio con la entidad que preside Nasser Al-Khelaifi, denuncia no haber percibido los salarios de abril y mayo ni parte de las primas acordadas.
El futbolista no quiere perdonar ningún euro y ya se ha puesto en manos de sus abogados. Mientras, el París le ha instado a renunciar a esa cantidad como práctica de buena voluntad, por haber dejado dinero en su ciudad, pero Mbappé alude a lo firmado y tiene el total apoyo del Real Madrid en su reclamación.
Por el momento, el jugador y el PSG no han llegado a ningún acuerdo, que sería la mejor opción antes de acudir a la vía contenciosa, más costosa, tanto en dinero como en tiempo. Tampoco hay visas de que se alcance un pacto. Pese a todo, Mbappé sostiene que hay que diferenciar entre los miembros que dirigen el club parisino y la afición, pero igualmente se remite a lo acordado. Como decían los latinos, ‘pacta sunt servanda’…
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