Xabi Alonso afronta esta noche uno de esos exámenes que no se estudian de un día para el otro. De los que marcan un antes y un después en la evaluación de la temporada. Aunque el Real Madrid ha ganado 10 de sus 11 partidos en la 2025-26, el único día que se suspendió hizo daño. Mucho. Recibir 5 goles en un derbi hirió sensibilidades y contra la Juve, hoy, toca lamerse las heridas.
Porque el aficionado del Real Madrid pone las notas en partidos como este. En los días gordos. En la Champions. Mirando a la cara a un histórico de Europa como es la Juve. No es la mejor Vecchia Signora de la última década, pero sigue siendo un equipo con calidad individual, experiencia y, por supuesto, peligro.
Tampoco es un día para rotaciones. Sin olvidar que viene el Barça, Xabi Alonso debe sacar los tanques también hoy. Cuantos menos experimentos, mejor. Si apuesta por su once de gala, será un acierto.
La duda pasa por sacrificar a Mastantuono para incluir un medio más, como Camavinga, o mantener al argentino en el once. El resto está claro. Nadie discutirá que Mbappé y Vinicius liderarán el ataque. Ni que Güler debe estar cerca de ellos. Sobre todo de Kylian. Tchouaméni, el timón, acompañado por Bellingham.Y la defensa formada por Valverde de lateral derecho, Carreras en la izquierda, y Militao con Asencio (por la baja de Huijsen).
A por el sobresaliente
Ganar hoy, pero caer en El Clásico, dejaría un gusto amargo en el Real Madrid. Más suspenso que aprobado. Por eso, Xabi sabe que lo de la Juve es una especie de antesala. Se da por hecho que en la Champions toca sumar de tres en tres y que, según las sensaciones tras el encuentro, se encarará de un ánimo u otro la mayúscula cita con el Barcelona.

Es necesario cerrar pronto el debate que interesa a algunos de que el Real Madrid no cumple en los partidos importantes. Porque si por algo se ha caracterizado siempre este club es por las épicas. Podrá tropezar un día contra algún equipo de media tabla, pero siempre sale victorioso en las grandes batallas. Lo dice su historia, lo demuestra su escudo. Lo sabe Xabi. Lo sabes tú. En el fondo, lo saben todos.