Las conversaciones entre el París Saint-Germain y el entorno de Kylian Mbappé continúan teniendo lugar. Ambas partes siguen sin llegar un acuerdo con respecto al futuro del jugador francés y esta prima está siendo una de las grandes problemáticas.
Los movimientos de Kylian Mbappé están perfectamente medidos y Fayza Lamari no quiere dar un paso en falso. La estrella parisina cuenta con un contrato más que peculiar en París, ya que recoge una prima de fidelidad que tendría que hacerse efectiva en este mes de julio.
Esto ha provocado que Kylian Mbappé no pueda decir que se va, ya que eso le implicaría no cobrar este dinero. Es por ello, que el futbolista galo se mantiene firme en su deseo de seguir un año más con el objetivo de cobrar los 60 millones de euros fijados, según informa 'El Debate'.
Movimientos medidos
En el París Saint-Germain no quieren ceder ni un solo euro y la intención es cerrar su traspaso sin tener que asumir esta cláusula. Por lo tanto, el fichaje de Mbappé solo es posible si el club francés decide ceder en sus pretenciones de cobrar la cifra marcada.
Kylian debería percibir los 60 millones de euros por esta prima de fidelidad en este mes de julio y otros 60 que podría cobrar en septiembre una vez finalizado el mercado de fichajes. En el Real Madrid están al tanto de la situación, pero entienden que es una relación que tanto Fayza Lamari como Al-Khelaïfi deben de solucionar.
Fayza tiene el control
Si esta problemática no estuviera presente, el PSG y el Real Madrid podrían pactar un traspaso por Mbappé fijado en unos 200 millones de euros. El club francés ingresaría unos 140 de forma inmediata y otros 60 repartidos en bonus.
Estas son las cantidades que se han estipulado y que desde Chamartín han dado luz verde. Sin embargo, Fayza Lamari es quién tiene el control de la situación y ella será la encargada de decidir cómo solucionar esta situación que tanto dolor de cabeza está causando en las negociaciones.