La reestructuración a la que el Real Madrid ha sometido a sus dos grandes categorías futbolísticas, descontando los cambios que Pau Quesada aspira a instalar en el Femenino, arroja su primera fuente de polémica. Ahora es Álvaro Arbeloa quien se ha hecho cargo de la gestión deportiva del Real Madrid Castilla: los primeros resultados del filial blanco son más que positivos.
Pero todavía hay mucho trabajo por hacer, como ocurre en el vestuario del Santiago Bernabéu. A diferencia de la plantilla de Xabi Alonso, apropiadamente abastecida de futbolistas en todas las demarcaciones y líneas, su amigo y compañero de trabajo enfrenta una situación inaudita: tiene hasta doce bajas para la próxima jornada de Primera RFEF. El cúmulo de ausencias en el Real Madrid Castilla ha motivado que el club blanco solicite el aplazamiento del partido del domingo 7 de septiembre.
La reacción del Racing de Ferrol, el rival del Real Madrid Castilla en ese encuentro, ha sido sorprendente. "Hasta que no llegue la confirmación por escrito del aplazamiento, lo único que vamos a hacer es pensar en jugar el domingo con el Castilla", señaló Pablo López, entrenador del equipo gallego.
No ve ningún problema
Para el entrenador de la escuadra del norte de España, "sería lo lógico, que pudiésemos jugar" el partido programado dentro de seis días en el Alfredo di Stéfano. "Ellos defienden sus derechos pero nosotros también tenemos que defender los nuestros", advirtió el entrenador del Racing de Ferrol, obviando la llamativa falta de efectivos del primer filial merengue con la llegada del parón internacional de septiembre.
Esa circunstancia no parece ser óbice para que el partido se dispute como estaba originalmente previsto: "nosotros también tenemos algún internacional e intentaremos ajustarnos lo mejor posible", sentencia Pablo López. El técnico del cuadro gallego ha reiterado en rueda de prensa que "yo creo que el partido se debe jugar". De ahí ha surgido la polémica en torno al próximo compromiso deportivo del Real Madrid Castilla.

A contrarreloj
El mensaje enviado desde Galicia es muy claro: consideran que no hay motivos suficientes, a pesar de esa falta de doce jugadores de la convocatoria habitual de Álvaro Arbeloa, para dar el visto bueno a esa solicitud de aplazar el partido. Desde las oficinas de Valdebebas se adelantaron al parón internacional de septiembre, sabedores de que esa llamada de las selecciones provocaría un efecto devastador en el club.
Ahora el Real Madrid espera que esa petición se atienda habida cuenta de la situación límite en la que se encuentra su equipo. De moento el Racing de Ferrol se muestra contrario al aplazamiento del partido, asegurando su entrenador que "lo único que vamos a hacer es pensar en jugar el domingo con el Castilla". Estas palabras de Pablo López alimentarán todavía más la polémica respecto del partido.
El Real Madrid tiene un margen de apenas cinco días para que el encuentro se aplace... o hallar una solución para que Álvaro Arbeloa pueda presentar un once inicial en ese enfrentamiento preparado para el Alfredo di Stéfano. Está por ver si llega una resolución antes del plazo límite que permita aplazar el encuentro, si bien esa decisión puede no gustar mucho al entrenador del Racing de Ferrol.