El Real Madrid lleva bastante tiempo trabajando en reforzar y rejuvenecer la defensa. Uno de los nombres que estuvo presente para ello fue el de Giorgio Scalvini. Este central gustaba mucho a Carlo Ancelotti, que no dudó en pedírselo a Florentino Pérez. Sin embargo, esta operación no terminó de convencer en Valdebebas.
Las lesiones fueron un papel importante por el que el cuadro merengue decidió ir por otros lares. Sin embargo, el Chelsea sí que ha decidido apostar por él y pagará 60 millones de euros. De este modo, el zaguero emprenderá una nueva etapa en su carrera deportiva.
Sin lugar a duda, su llegada a Stanford Bridge supone un gran paso en su carrera deportiva. Llega a una entidad con ambición y que últimamente está creciendo mucho a nivel internacionales. Prueba de ello es que conquistó la Conference League y, sobre todo, el Mundial de Clubes.
La hoja de ruta del Real Madrid
Desde la planta noble de Chamartín están tranquilos. Consideran que lo más importante en esta ventana de pases ya lo han hecho gracias a las llegada de Dean Huijsen, Trent Alexander-Arnold y Álvaro Carreras. Estos tres han sido los elegidos para mejorar en una demarcación que dio muchos problemas durante la campaña pasada.
No obstante, tal vez haya alguna que otra incorporación más, como puede ser la de Ibrahima Konaté. El francés, que juega en el Liverpool, está en el punto de mira y es posible que termine llegando a la capital de España. De hecho, tal y como ha podido confirmar Defensa Central, está encantado con encontrarse en la órbita del Real Madrid.
Su contrato con los reds finaliza en 2026, pero las conversaciones para una hipotética renovación están totalmente estancadas. A día de hoy, 28 de julio, existe cierto pesimismo en Anfield en relación a este asunto. Quizá pueda salir como agente libre y repetir un caso idéntico al de su ex compañero Trent.
Este es el escenario que su equipo no quiere ni imaginarse en estos momentos. Por tanto, hay opciones de que pueda salir durante el actual período de traspasos. Ahora bien, en las oficinas del Bernabéu, que no son tontos, saben que tienen la sartén cogida por el mango y que, una vez más, disponen de todas las de ganar en esta historia.