La dirección deportiva merengue tiene apenas dos objetivos preferentes en el mercado de pases del próximo verano: conseguir la contratación de un central y la llegada de un centrocampista creativo, preferiblemente defensivo. Esas dos peticiones dejadas por Xabi Alonso al término del Mundial de Clubes han resultado en un meticuloso sondeo, por parte de los ojeadores madridistas, respecto de los futuribles ideales para cada demarcación.
El debate en el puesto del central parece estar más que claro: Ibrahima Konaté, Marc Guéhi y Dayot Upamecano, todos ellos con la carta de libertad, son los deseados para reforzar la zaga blanca. El sitio reclamado en el centro del campo es más complicado de resolver, habida cuenta de que la gran apuesta merengue ya no es tan confiable como solía serlo.
Por eso los ejecutivos liderados por Florentino Pérez no pierden detalle de oportunidades como la que representa Kobbie Mainoo. El futbolista del Manchester United se antojaba una de las grandes promesas de los red devils bajo la tutela de Erik ten Hag, pero el despido del técnico neerlandés lo cambió todo. Rúben Amorim llegó desde el Sporting de Portugal para reemplazarle en el banquillo local de Old Trafford y tardó poco en relegar al ostracismo al '37' inglés.

No es algo nuevo
El descontento de Mainoo con su actual entrenador es de sobra conocido, actuando en contra del club desde hace varios meses. Durante las postrimerías del mercado estival de 2025, el jugador envió a las oficinas de Carrington una solicitud de traspaso que pasó bastante desapercibida. Ahora uno de sus pretendientes bien podría ser el Real Madrid, interesado en ampliar su medular. La mala relación entre Kobbie Mainoo y Rúben Amorim ha alcanzado un punto límite.
Tanto es así que habría abandonado el terreno de las especulaciones y los rumores para convertirse en tema de conversación. Así lo demuestran las declaraciones de Paul Parker, antiguo jugador del Manchester United. El nulo protagonismo de Mainoo se debería, según el antiguo lateral derecho, a una "mala relación con Amorim". El jugador de apenas 20 años no despertaría muchas simpatías en su técnico y viceversa, pero el cuestionamiento por su escaso tiempo de juego es fulminante.

Se acerca el momento
Paul Parker insiste: "tenemos que preguntarnos por qué no ha utilizado a Mainoo en ese mediocampo". Los dueños del club inglés buscan remodelar la medular, aspirando a la contratación de Adam Wharton, cuando el joven centrocampista inglés puede desempeñar el mismo papel. El antiguo zaguero va un paso más allá, intuyendo que "Tiene que ser personal y hay que decir la verdad en algún momento".
"No le gusta él o no le gusta como jugador. No tiene ningún sentido", sentencia el exdefensor del Manchester United, que vistió la elástica de los red devils entre 1991 y 1996. El Real Madrid no pierde detalle del supuesto conflicto interno entre Kobbie Mainoo y Rúben Amorim, un enfrentamiento tan directo como constante que hace imposible la permanencia del mediocentro inglés en el vestuario de Old Trafford.