El Real Madrid ha empatado nuevamente en otro partido a domicilio en la Liga, esta vez en Montilivi contra el Girona (1-1), y los blancos han perdido ya el liderato del campeonato doméstico luego de sumar tres ‘pinchazos’ consecutivos. Para colmo, el espeso encuentro del Madrid, que tuvo problemas a la hora de atacar en estático, contó con otra negligente actuación arbitral de Ricardo De Burgos Bengoetxea, sin olvidar al VAR, a cargo de Juan Luis Pulido Santana.
Una de las acciones más polémicas, además del primer gol del Girona, que pudo estar precedido por un penalti a Kylian Mbappé, ha sido cuando, al final del segundo tiempo, Rodrygo Goes ha sufrido un claro penalti, puesto que recibía un toque debajo de Joel Roca. El contacto era tan evidente que hasta Eduardo Iturralde González lo reconocía, claro que a su manera, poniendo de manifiesto por enésima vez su antimadridismo, al que esta noche edulcoraba con una frivolidad extrema.
Y este penalti a Rodrygo ?
— (fan) LOCOS REAL MADRID (@LocosRealMadrid) November 30, 2025
No es fútbol, es La Liga
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“No hay verdades absolutas. Hay un pequeño toque, pero se deja caer. Para mí no es penalti, pero no voy a discutir con alguien que lo quiera defender. Hay contacto pero no es suficiente como para pitar penalti”, afirmaba el ex colegiado vasco en ‘Carrusel Deportivo’, en los micrófonos de la Cadena SER, emisora con la que colabora con frecuencia y en la que acostumbra a sentar cátedra. El problema es que Iturralde no tiene credibilidad y, como casi todos los árbitros de los últimos 30 años, están carcomidos por la corrupción más nauseabunda.
El ‘espíritu Negreira’ asoma
Es imposible olvidar el ya mítico ‘caso Negreira’ cuando hablamos de nuestros colegiados de la Liga. El Barça pagó durante, al menos, 17 años (2001-2018) al ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), José María Enríquez Negreira, con el camelo de la famosa ‘neutralidad’. Pero está claro que el pago de más de ocho millones de euros, que aún no han justificado de manera debida en la Ciudad Condal mientras la Justicia sigue investigando la causa, obedece a algo más y, casualmente, ha tenido lugar con la mejor etapa deportiva de los culés.

No es de extrañar que el CTA designara a De Burgos Bengoetxea para el encuentro del Madrid de esta noche. El vasco era uno de los trencillas cuyo nombre apareció en los informes elaborados por el hijo de Negreira, Javier Enríquez, para el Barça y ya ha dejado claro en muchas ocasiones sobre el verde su ‘amor’ -nótese la ironía- hacia el Madrid. Iturralde, por su parte, fue invitado a comer y cenar por Negreira tras el Clásico de 2010 en el Camp Nou entre el Barça y los blancos (5-0).