La reina Letizia ya tiene destino vacacional, y no hablamos de Mallorca ni de los clásicos lugares del verano español. Esta vez la monarca ha hecho las maletas rumbo a Grecia. Concretamente, a la isla de Spetses, donde se ha instalado en un palacio valorado en nada menos que cuatro millones de euros. Sí, cuatro.
La elección no sorprende tanto: hablamos de una isla tranquila, elegante y, sobre todo, muy discreta. Vamos, el tipo de sitio donde no te cruzas con hordas de turistas con chanclas y helado en mano.
Una villa de película frente al Egeo
El lugar donde está Letizia no tiene desperdicio. Piscina infinita con vistas al mar, terrazas que invitan a olvidarte del reloj y acceso directo a una cala privada. Lo típico… si eres reina, claro. La casa combina ese aire mediterráneo tradicional con todas las comodidades modernas que cualquiera firmaría tener en su propia vivienda.

Dicen que por la noche el ambiente es aún más mágico, con la brisa marina y las luces de los barcos al fondo. Casi parece sacado de un decorado de cine. Solo que aquí no hay extras, solo calma y exclusividad.
Felipe VI también en Grecia, pero por separado
Lo curioso es que Felipe VI también anda por tierras griegas, aunque no exactamente compartiendo plan con Letizia. Él va con los suyos, ella con los suyos. Y no, no es la primera vez que ocurre. En otras vacaciones ya se repartieron la agenda a su manera, así que no debería sorprendernos.

La isla de Spetses, por cierto, no es cualquier sitio. Entre los locales se comenta que en verano te puedes topar con empresarios de medio mundo, algún artista internacional y hasta políticos retirados buscando paz. Vamos, que no es raro que la reina haya puesto el ojo aquí: privacidad, mar cristalino y ni rastro de paparazzis molestando en la sombrilla.
Al final, esta escapada vuelve a colocar a Spetses en el mapa como destino de lujo mediterráneo. Y con razón: si alguien prueba unos días en esa villa de cuatro millones, difícilmente querrá volver a la rutina.