Nuevo capítulo en el Caso Negreira. Al margen de las declaraciones en sede judicial de varios de los presidentes, como Laporta y Rosell, que tuvieron en nómina del FC Barcelona al vicepresidente de los árbitros, el Real Madrid ha pedido las cuentas y auditorías del Barça del 2010 al 2018.
La entidad azulgrana siempre ha explicado que pagaban a Negreira por 'informes' y para buscar la 'neutralidad'. Algo que carece de sentido y más teniendo en cuenta las palabras de Joan Laporta en el año 2009 que ahora el Real Madrid acaba de solicitar que se aporten a la causa.

En unas declaraciones públicas, Laporta habló sobre las funciones de Megia Dávila en el Real Madrid: "Lo respeto y sabrán lo que hacen. Nosotros respetamos la institución arbitral y hacen bien su trabajo. No haremos ningún fichaje de este tipo y, además, tampoco conocemos este mercado", dijo.
Ya llevaban años pagando a Negreira
El Real Madrid considera lo siguiente sobre estas declaraciones de Laporta, que ocultó llevar años pagando millones a Negreira: "Esas manifestaciones son inconciliables con la pretendida tesis de que el FC Barcelona, con plena transparencia y sin ocultación de ninguna clase, tuviera contratado al Sr. Enríquez Negreira y a su hijo para prestar servicios de asesoramiento arbitral que desde ese club se consideraban de mucha utilidad".
La segunda parte del mensaje: "Según las evidencias que se vienen acumulando, los pagos del FC Barcelona al entorno mercantil del Sr.Enríquez Negreira, mientras éste fue Vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, no tenían la correspondencia de ningún servicio realmente prestado y se caracterizaron por su opacidad".
Un escándalo arbitral sin precedentes
Negreira cobró 8,4 millones de euros del FC Barcelona desde el año 2001 hasta el 2018. Laporta, que en 2009 aseguraba no conocer el mercado arbitral, subió el sueldo a un Enríquez Negreira que nunca presentó informes a entrenadores como Luis Enrique o Ernesto Valverde, quiénes ya han declarado ante el juez.

El Real Madrid solicita también las auditorias del FC Barcelona desde el año 2010 al 2018, así como las cuentas anuales y los correspondientes informes externos. Son los primeros pasos en firme del club blanco tras personarse como acusación particular en el Caso Negreira.
Relaciones rotas entre Real Madrid y Barça
Esta Navidad, en el cóctel de medios de comunicación, Florentino decidió poner en su sitio al Barcelona por los escandalosos pagos a Negreira: "Sabemos que se han pagado más de 8 millones de euros por informes técnicos de árbitros. Los informes más caros del mundo. Y encima nunca fueron recibidos por los entrenadores. ¿Quién puede creer que se hayan pagado millones de euros por informes técnicos que, al parecer, debían ser inútiles, porque ni siquiera se facilitaron a los entrenadores, que al parecer no conocían ni de su existencia? Seguimos viviendo las secuelas de un caso que mancha la imagen de nuestro deporte y que pone de manifiesto la necesidad de un cambio radical de las estructuras del arbitraje español”.

El Barça, además, ha estado jugando a dos bandas con la Superliga y la UEFA. Por tanto, Florentino Pérez ha decidido distanciarse por completo de un club que, pase lo que pase, siempre quedará manchado por pagar millones de euros al entonces Vicepresidente del Comité Arbitral. Prescriba o no, el daño imagen internacional del FC Barcelona ya no tiene remedio.