Xabi Alonso siente que le falta ese armador de juego que le ayude a superar la presión rival en partidos grandes. El Kroos de la época pasada o el Zubimendi que él pidió para esta. En Liverpool el Madrid no generó nada, ni fútbol, ni ocasiones, y eso que tuvo el 61% de la posesión. Falta un perfil diferente en el centro del campo que controle los tiempos en estos partidos grandes.
En el club no eran partidarios de incorporar a Zubimendi por los 60 millones de euros que quería la Real Sociedad y porque en su posición ya están Camavinga y Tchouaméni. No tendría sentido incorporar a otro pivote defensivo sin dar salida a uno de esos 2, y ambos tienen varios años de contrato y tienen el objetivo de seguir en el club. Xabi asumió y respetó esta decisión, pero ahora en partidos como los de ayer se está viendo que tenía razón.
Si el Real Madrid hubiese apostado por el fichaje del pivote español, Zubimendi no hubiese dudado en fichar por el equipo de Xabi Alosno, porque es su ídolo y estaría más cerca de su casa. Sin embargo, pese a que la entidad madridista le estuvo siguiendo, no se decantaron por su fichaje. Prefirieron invertir en Mastantuono antes que apostar por otro centrocampista.
Martin Zubimendi in Arsenal training today. 😁 pic.twitter.com/9Q6BcYKLXb
— afcstuff (@afcstuff) November 3, 2025
Ojeando el mercado
Así se encuentra el Real Madrid en este momento, poniendo el foco en la próxima temporada. Dependiendo de cómo vayan los resultados durante este curso, las decisiones serán más o menos estrictas. Pero lo que tienen claro en el club blanco es que si en este curso no se producen mejoras muy notables en el rendimiento del equipo, será necesario realizar fichajes importantes.

De momento, Xabi Alonso ya ha hablado con el club sobre la necesidad de fichar a un centrocampista creador, que lleve el control y el peso del juego del equipo. Es algo que se echa mucho de menos tras la salida de Modric y Kroos, que realizan esa función durante muchos años. Ahora hay mucho físico en la medular, pero también es necesario tener esa virtud para generar más peligro y tener más controlados los encuentros.