El segundo gol del Real Madrid en San Mamés ha hecho especial ilusión a Xabi Alonso debido al movimiento de Eduardo Camavinga para rematar. El cuerpo técnico había trabajado con el francés en este tipo de incorporaciones ofensivas, y el mister no dudó en dirigirse a sus ayudantes emocionado cuando vio que este le había hecho caso y la jugada les había salido redonda. Uno de los goles de jugada colectiva más espectaculares de la temporada, con un final más que feliz para Xabi.
El entrenador del Real Madrid lo celebró de forma especial porque una de las peticiones que se le había hecho a Camavinga para el partido era que tenía que cargar el área para ayudar a los delanteros… Esto es justo lo que hizo el centrocampista francés en la acción del 0-2, incorporándose para rematar un balón peinado por Mbappé.
Kylian fue quien pasó con la cabeza la pelota a Camavinga, desde el segundo palo tras el centro de Arnold, para que Eduardo anotara el tanto de la tranquilidad en el primer poste. Xabi Alonso, al ver la acción repetida en la tablet, comentaba con su staff la situación: "Lo has visto, lo has visto… eso es…", comentaba el entrenador con sus ayudantes aprobando el movimiento en el área del centrocampista antes de anotar el segundo gol de la tarde noche en San Mamés.

El Real Madrid se marchaba así al descanso con una ventaja cómoda para afrontar los segundos 45 minutos con tranquilidad pero sin renunciar a la búsqueda de un tercer gol que ampliara la ventaja y supusiera más calma todavía para el conjunto madridista.
Camavinga empieza a ganarse el puesto
Los últimos partidos de Camavinga están siendo una demostración de calidad y el francés poco a poco está ganándose la confianza de un Xabi Alonso que lo empieza a ver como una alternativa seria para la titularidad. Ante el Girona cuajó una gran segunda mitad y en Bilbao ha sido titular por delante de Arda Güler, una de las grandes sorpresas en el once madridista pero que ha ayudado al equipo, tanto por el gol como por el trabajo realizado.
Xabi Alonso le pide a Camavinga que haga su trabajo habitual en el centro del campo, de desgaste y de destrucción del juego rival. Pero al mismo tiempo le pide que cree juego, que se asocie, que trate de organizar y especialmente que se sume al ataque. Estas órdenes han dado sus frutos en San Mamés.
Camavinga no ha logrado hacerse con la titularidad definitiva en el Real Madrid en los 4 años y medio que lleva en el club blanco, pero todo apunta a que con Xabi Alonso las cosas pueden cambiar a partir de ahora. El técnico donostiarra se ha dado cuenta de que necesita protegerse más atrás, y si además Eduardo es capaz de generar a nivel ofensivo será clave para que pueda empezar a formar pareja en el doble pivote junto a Aurelien Tchouameni.