Rodrygo Goes sigue con una situación de bastante incertidumbre. A falta de dos semanas para el final del mercado de fichajes, el brasileño todavía no sabe a ciencia cierta donde va a jugar durante la campaña 2025/2026. Lleva bastante tiempo en la rampa de salida del Real Madrid, pero en Valdebebas todavía esperan una oferta que satisfaga a los intereses del club.
En este sentido, Florentino Pérez ha sido bastante claro. Tal y como ha podido saber Defensa Central, el presidente pide unos 100 millones de euros por el ex del Santos. Ningún equipo, a día de hoy, ha llegado a ofrecer esa cantidad de dinero.

No obstante, él, según informa ESPN, estaría encantado de recalar en el Liverpool, siempre y cuando termine saliendo de la entidad merengue. Sin embargo, a pesar de que en Anfield han dado mucho juego en el presente período de traspasos, parece que no se decantan a apostar por el '11' madridista.
El Manchester City también ha estado vinculado a él, pero todavía no ha lanzado ninguna propuesta seria para conseguir hacerse con sus servicios. En la casa blanca, mientras tanto, resaltan que tampoco ven con malos ojos que Rodrygo siga un curso más.
Al fin y al cabo, es un futbolista al que Xabi Alonso puede aprovechar y sacarle un gran rendimiento. En temporadas anteriores ha sido capaz de demostrar lo que es capaz y dispone de cualidades para llegar a ser uno de los mejores del mundo en su demarcación. El problema es que su rendimiento en los últimos meses ha sido paupérrimo. Sus malos registros hablan por sí solos.
Queda mercado
En el seno de la entidad merengue hacen énfasis en que queda mercado y hay lugar para la sorpresa. Si es cierto que el capítulo de llegadas está aparcado y solo se moverá si sale alguien, como podría ser el protagonista de esta noticia.

Habrá que ver lo que termina sucediendo con todo este culebrón. El aficionado está cansándose de esta historia y solo piensa en ver a su equipo en acción. Conviene mencionar que lo que suceda en estos primeros compromisos de la campaña puede resultar clave para que Rodrygo dé el paso a marcharse o, finalmente, se quede.