Adam Wharton está en la órbita del Real Madrid. El inglés gusta bastante a los altos cargos del club blanco y es posible que sea el centrocampista idóneo para reforzar la zona medular del equipo que actualmente dirige Xabi Alonso.
Gente importante de la entidad ha transmitido a este medio que estarían dispuestos a desembolsar un máximo de 60 millones de euros. Este es el tope que se marcan en Valdebebas para contar con los servicios de este jugador.
En las oficinas del club son conscientes de que dispone de varios pretendientes, especialmente en la Premier donde ya se han fijado y han puesto el foco en él desde hace bastante tiempo. Para que termine recalando en el Bernabéu es fundamental e indispensable que él esté por la labor de hacerlo y, además, lo anteponga a cualquier otra opción.
No es una operación que corra mucha urgencia en el seno de la institución madridista. La prioridad en el apartado de los fichajes para por reforzar la defensa, aunque la secretaría técnica hace énfasis en que Wharton cumple con la política de fichajes que llevan a cabo en la casa blanca desde hace ya varias campañas.
Es joven (21 años) y dispone de mucha carrera por delante. Su techo todavía se desconoce, pero, a su vez, no deja de ser interesante y llamativo. Asimismo, cuenta con una progresión que es prometedora y hay quien piensa que puede convertirse en uno de los mejores futbolistas de su demarcación. Aún es pronto para sacar conclusiones, pero la realidad es que los síntomas sobre lo que puede llegar a ser son positivos..
Xabi Alonso es el que, en cierto sentido, ha puesto sobre la mesa la necesidad de incorporar caras nuevas para ese puesto. Sin ir más lejos, pidió la llegada de Martín Zubimendi, pero finalmente terminó recalando en el Arsenal. Los gunners pusieron 66 millones de euros sobre la mesa, cifra que pareció excesiva en la planta noble de Chamartín.
Atentos a la evolución de Adam Wharton
Mientras tanto, Juni Calafat, jefe de ojeadores del Real Madrid, va a seguir estando al tanto de lo que haga este jugador en el Crystal Palace. A pesar de tener contrato en vigor, se prevé que en 2026 emprenda una nueva etapa en su trayectoria, es decir, que dé un salto de calidad. Hasta ahora se lo ha ganado gracias a su nivel.
En Valdebebas todavía no saben cuales son sus preferencias, dado que les falta esa información para ser optimistas o pesimistas. Al fin y al cabo, en estos momentos, lo importante es el transcurrir del curso y ya habrá tiempo para pensar en posibles altas. Eso sí, la secretaría técnica no deja de trabajar en ellas.