El Real Madrid de Pau Quesada había arrancado con buen pie la pretemporada con victoria ante el Madrid CFF por 3 a 1. Un duelo disputado en la Ciudad Deportiva del Real Madrid. Pero afrontaban un compromiso lejos de casa ante Unión Berlín, buscando encajar piezas.
Han sido varios los fichajes que se han hecho este verano, por lo que las jugadoras todavía se tienen que conocer entre ellas. Sin embargo, empiezan a funcionar cosas, especialmente por banda izquierda. Sara Holmgaard tiene que hacer olvidar a Olga Carmona y no ha empezado mal.
La danesa llegó para ocupar el hueco de la campeona del mundo, y ante las germanas ha demostrado lo que puede ofrecer. Dos asistencias y un puñal por banda de las que deciden partidos. Esa ha sido la tarjeta de presentación en su segundo partido con las merengues.
En los primeros compases de encuentro, en plena fase de tanteo, Sara se colaba por su banda. Ponía un centro preciso, para que Eva Navarro rematase de primeras para anotar el 0 a 1, su segundo gol de la pretemporada. Las cosas empezaban a funcionar con buenas sensaciones.
Instantes después era de nuevo Holmgaard la que casi marca un auténtico golazo, pero se quedó cerca. El Madrid estaba dominado en parte gracias a la joven Irune. La cantera supo aprovechar la oportunidad teniendo mucha presencia, apareciendo por todos lados.
Goles y relajación con el partido controlado
Unión Berlín trataba de demostrar que estaban jugando en casa y buscaban algún contragolpe para crear peligro. En los dos más claro Shei demostró que es muy rápida en el repliegue. Grandes carreras para evitar lo que eran ocasiones que se acercaban a la portería de Misa.
Y cuando estábamos a punto de llegar al descanso, en los últimos minutos de la primera parte, Sara Holmgaard la volvió a poner con un guante. Un centro que lo aprovechó Bruun con un gran cabezazo, que no era fácil pero demuestra que es una de sus grande virtudes.
Tras el paso por vestuarios llegó la primera tanda de cambios, y Bruun seguía a lo suyo como gran goleadora. En el 48 un error en la salida del balón del conjunto germano lo aprovechó para situar el 0 a 3 en el marcador que parecía sentenciar el encuentro.
Las de Pau Quesada se relajaron y fruto de eso en la siguiente jugada llegó el tanto de Unión Berlín. Una buena jugada por banda izquierda, falta de intensidad en el Real Madrid y nada pudo hacer Frohms. Rozaron el segundo tanto, pero las blancas controlaron el marcador para certificar el definitivo 1 a 3.