El Real Madrid se ha plantado con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y se ha negado a que la Supercopa de España femenina se dispute a partir de 2026 en Miami (Estados Unidos). Al igual que en el fútbol masculino, el club blanco no está por la labor de exportar de manera injustificada partidos que, por su propia esencia, debieran disputarse en territorio nacional. Y el antecedente de la Supercopa masculina, con los cambalaches entre Luis Rubiales y Gerard Piqué, debería ser suficiente para no hablar más sobre el asunto.
Ha sido Rafael Louzán, actual presidente de la RFEF, el que ha explicado que la negativa el Madrid complica mucho continuar con los trámites oportunos para que la Supercopa se pueda disputar en Estados Unidos. El dirigente lo ha detallado durante la celebración del World Football Summit celebrado este miércoles en Madrid y alertaba de las consecuencias directas tras el ‘no’ de Florentino Pérez. “No va a poder ser”, lamentaba Louzán, que era partidario de trasladar el torneo al otro lado del Atlántico.

“Teníamos un acuerdo incluso económico para realizar el torneo en Miami, pero uno de los equipos ha dicho que no lo veía esta temporada”, ha afirmado Louzán, que se amparaba en el terreno económico para sacar pecho de estas gestiones. Según el ex político gallego, el haber exportado el fútbol femenino español hubiera supuesto una importante inyección a las finanzas de un deporte aún minoritario y en vías de implementarse, sobre todo de cara al exterior.
Hay que indicar que Louzán quería seguir los pasos de su predecesor, en este sentido, y conseguir que la Supercopa femenina se jugara en Estados Unidos. Rubiales lo logró en 2020, la primera edición que se hizo fuera de nuestras fronteras, concretamente en Arabia Saudí. El pacto se extendió hasta 2029, aunque el procedimiento para ello haya quedado claro, con unas comisiones entre el ex presidente de la Federación y Piqué que rozan el delito y conculcan, desde luego, la más elemental ética y estética.
El Madrid se venga
Después de que la Liga haya aprobado, en el sector masculino, desplazar el Villarreal-Barça de la jornada 17 (20 de diciembre) a Miami, con el consentimiento “excepcional” de la UEFA, el Madrid prosigue en su enfrentamiento con la Federación, que secundó la medida de Javier Tebas, y, por supuesto, con la patronal. La tensión de la entidad que preside Florentino con los diferentes organismos que regulan nuestro balompié ya viene de lejos, pero cada paso provoca un mayor distanciamiento entre todas las partes.
📲 Síguenos en WhatsApp para recibir el mejor contenido del Real Madrid directamente en tu móvil. https://t.co/ufXDPXaFZM pic.twitter.com/Sf1jBx8TS6
— Defensacentral.com (@defcentral) October 6, 2025
En cuanto al fútbol femenino, el Madrid es, junto al Barcelona, Athletic Club y Atlético, uno de los equipos que disputa la Supercopa de España a partir de enero del próximo año. Mientras que los otros tres clubes no se habían mostrado contrarios a la iniciativa de desplazarse hasta Estados Unidos, el club blanco sí ha ejercido una contundente crítica a esta medida que vuelve a ser arbitraria, totalmente impuesta, sin buscar un acuerdo flexible antes y perjudica, sobre todo, a los aficionados españoles. Que son el alma de esta ‘fiesta’.