El Real Madrid ha sufrido un duro correctivo en la visita de esta tarde al estadio Metropolitano en la séptima jornada de la Liga (5-2). El equipo de Xabi Alonso, con un mal juego y una peor actitud durante todo el partido, ha perdido el primer partido de la temporada y ha desaprovechado una oportunidad de oro para dar un golpe al campeonato doméstico.
Un intenso Atlético, tanto en el inicio del primer tiempo como en el segundo, desarticuló por completo al Madrid, que lo mejor en el descanso, además de tener la posesión -aunque de manera totalmente estéril-, fue el resultado. Sin embargo, el arbitraje de Javier Alberola Rojas fue clave, con una expulsión perdonada a Nico González por una patada a Dani Carvajal y otra amarilla -era la segunda- a Alexander Sorloth, que celebraba el segundo gol con la grada.

El pésimo arbitraje del trencilla castellanomanchego se iba reafirmar con el inicio de la segunda parte, con un Madrid totalmente ausente. Para colmo, señaló una pena máxima a favor del Atlético después de un simple juego peligroso en el que Arda Güler levanta el pie para controlar y despejar un balón y, después, impacta sobre Nico González. Un libre indirecto que acabó con un penalti y una amarilla para el otomano.
La superioridad se trasladó a la tablilla, con el disparo de Julián Álvarez desde los once metros. Poco más de diez minutos después, el argentino colocaba el cuarto de la tarde tras una falta directa a la que Thibaut Courtois no llegó, a pesar de estirarse en demasía. Para entonces, el encuentro había acabado, aunque el tiempo siguiera corriendo. El Madrid ni estaba ni se le esperaba.
Para colmo, iba a llegar la ‘manita’ en el descuento. Un balón en corto que dejaba Fede Valverde lo aprovechaba Álex Baena para asistir a Antoine Griezmann que, suavecito y por debajo ante la salida de Courtois, firmaba una sentencia de muerte para el Madrid. Era un pesadilla, pero muy real.
Una derrota de la que hay que salir
El Madrid ha encajado un duro golpe esta tarde después de ver cómo de desmoronaba toda la fase que, aún en construcción, está consiguiendo edificar Xabi. El mismo técnico reconocía que la derrota era “dolorosa”, aunque en fútbol ya se sabe que no hay casi tiempo para consolarse y lo único que queda de ahora en adelante es continuar y poner fin a este lamentable accidente.
El siguiente partido del equipo blanco es el próximo martes en Kazajistan ante el Kairat Almaty (18.45 horas), mientras que, posteriormente, el Villarreal visitará el sábado el Santiago Bernabéu para jugar la octava jornada de Liga (4 de octubre, 21 horas). Serán los dos últimos choques antes del siguiente ‘parón’ internacional.