El espeso encuentro del Real Madrid en Montilivi ante el Girona (1-1) no debe nublar la vista a los aficionados, que han vuelto a sufrir en carne viva otro aquelarre en la Liga para ‘poner emocionante’ la cosa. El tropiezo de los blancos de esta noche ha provocado que el Barça se acueste líder del torneo regular después de que el primer gol del Girona haya podido llegar precedido por un penalti a Kylian Mbappé y, además, en la segunda parte, Rodrygo Goes también ha sufrido otra falta dentro del área del Girona. Hasta Xabi Alonso ha hablado de ello y Florentino Pérez no se ha quedado atrás.
El presidente no estuvo en el palco, pero sí vio el encuentro desde Madrid y, como suele ser costumbre en él, habló con todos los jugadores tras el partido por videoconferencia en el vestuario. Florentino, la igual que el resto de la plantilla del equipo, no podía entender cómo ese penalti a Rodrygo, que llegaba en el minuto 80 por un golpe debajo de Joel Roca. Palabras como “vergüenza”, “indignante” o “increíble” se han apoderado de la conversación del dirigente con sus futbolistas, dándoles por entero la razón.
Tres empates consecutivos y adiós al liderato. Las críticas al equipo hoy están más que justificadas.
— Jose Padilla (@JosePadi_) November 30, 2025
Pero el arbitraje ha sido escandaloso. 2 penaltis clarísimos a Mbappé y Rodrygo que se quedaron en el limbo.
Jugadas decisivas que, de nuevo, caen para el otro lado. pic.twitter.com/eleXSNA7TG
En el Madrid se van muy enfadados de Gerona, en concreto por la actuación arbitral de Ricardo De Burgos Bengoetxea, colegiado de campo, y de Juan Luis Pulido Santana, responsable del VAR, que intervino para anular certeramente el tanto de Mbappé en el primer tiempo, ya que antes le había dado el balón en la mano, pero no fue tan severo para analizar el primer gol del Girona y, menos aún, para examinar con lupa la acción de Roca sobre Rodrygo, con un contacto más que evidente, como se encargaron de mostrar las cámaras de Movistar en la toma de repetición.
El Florentino más duro
Ya en la Asamblea General Ordinaria del domingo pasado pudimos observar la versión más dura y contundente de Florentino, al que no le temblaron las piernas para criticar con vehemencia al Barça por sus pagos de más de ocho millones de euros a José María Enríquez Negreira, ex ‘número dos’ de los árbitros. “No es normal que el Barcelona haya pagado al vicepresidente de los árbitros más de ocho millones de euros durante al menos 17 años, cualquiera que sea el motivo”, afirmaba el máximo mandatario merengue.
Las declaraciones de Florentino llegaban en un momento en el que el nuevo presidente del Comité Técnico de Árbitros, Francisco Soto Balirac, imploraba dejar atrás estos hechos particularmente graves y que, de hecho, constituyen el caso de corrupción más importante de nuestro balompié. “¿Quién va a olvidar el ‘caso Negreira’?”, se preguntaba Pérez ante los socios del Madrid, sobre todo porque nada ocurre porque sí, como se encargó de subrayar Florentino: “Un periodo que coincide, casualmente, con los mejores resultados deportivos del Barcelona en nuestro país”.